Cuando hablamos de cocina italiana, lo primero que nos viene en la cabeza es la pasta y la pizza. Dos tópicos buenísimos que gustan a todo el mundo, pero que a menudo eclipsan la gran variedad de recetas que este país esconde. Para probar una muestra, en Barcelona encontramos un bar que combina recetas de raíces italianas, con las tapas más cotidianas de un bar de toda la vida.
Un bar menudo
Bares hay muchos, y de pizzerías y 'trattorias' italianas, también. Pero bares italianos, situados en plazas pequeñas y tranquilas y que ofrezcan una comida de calidad, hay realmente muy pocos. Menudo Pau es uno de estos pequeños santuarios donde podemos encontrar desde las tapas más cotidianas de un bar de toda la vida, hasta recetas italianas que seguramente no conocías. Situado en la plaza Sant Vicenç de Sarrià, en el Menudo Pau solo se puede llegar tranquilo. Ni coches, ni grandes avenidas, ni tráfico, ni trasiego. Solo se llega por callejuelas pequeñas y tranquilas, que desembocan en una plaza sosegada a refugio del caos barcelonés.
Ni coches, ni grandes avenidas, ni tráfico, ni trasiego. Solo se llega por callejuelas pequeñas y tranquilas, que desembocan en una plaza sosegada a refugio del caos barcelonés
Menudo Pau es uno de los dos bares del grupo Ba-Bar en Barcelona. El otro, el Menudo Bar, se sitúa unas calles más abajo, en el mismo barrio de Sarrià. Pero además de los locales catalanes, Ba-Bar tiene 3 restaurantes más en Italia, concretamente en Nápoles (Officina, La Nova, y House). Espacios hermanados que comparten la pasión por la cocina italiana, con raíces napolitanas y barcelonesas respectivamente.
Bueno y acogedor
En el interior del Menudo Pau hay sitio para una veintena de personas, como mucho. Cuatro mesas y una barra es todo el espacio que ofrece el local. Un comedor pequeño, pero de lo más acogedor, en el cual cada uno come con los suyos, pero junto a las personas que tiene cerca. Solo entrar, a mano derecha, hay una de las mesas en un rinconcito, y seguidamente la barra, presidida por botellas de vino al fondo y cuatro cosas de picar al frente. A mano izquierda, las otras mesas, y al fondo, la cocina. Además del interior, sin embargo, en el Menudo Pau también se puede comer en la terraza, con cuatro mesas más que ocupan un espacio de la plaza Sant Vicenç.
La carta es entendedora, con diferentes apartados en función de lo que quieras comer. Tapas, pasta, hamburguesas o un catálogo de vinos variado, alimentan una oferta que se ajusta al tipo de local: comida informal y de calidad, con una oferta amplia pero lo bastante esmerada para no volverse loco al escoger. Uno de los entrantes más curiosos son los chips de limón, un sustituto de las típicas patatas bravas, con un sabor cítrico maravilloso que te encantará. Como platos principales, hay que hacer una mención especial a la 'parmigiana', uno de los platos tradicionales italianos que suele quedar eclipsado por la pizza y la pasta. Se trata de una lasaña hecha con berenjena y recubierta de salsa de tomate. Un plato contundente y delicioso al cual querrás mojar pan sin descanso.
En la sección de los postres destaca, como no podía ser de otra manera, el tiramisú. El dulce italiano por excelencia, hecho de manera casera con mascarpone y café. Una delicia artesana que culmina una comida redonda en uno de los lugares más calmados de la ciudad.