El restaurante Kamikaze, bajo la batuta del chef Enric Buendía, ha obtenido una estrella de la Guía Michelin 2026 en la gala celebrada este martes en la ciudad de Málaga. Se trata de un restaurante que propone una "revolución silenciosa" que describe como la reinterpretación del recetario asiático, sobre todo japonés, con técnicas de la cocina mediterránea y catalana. Situado en la calle del Rosselló, 197, en Barcelona, el chef hace una propuesta de fusión que lo ha hecho merecedor de este reconocimiento, con el que la capital catalana suma una nueva estrella en su vibrante y asentado panorama culinario.
De vermutería a taberna, y ahora, restaurante con estrella
Empezaron con una vermutería, luego pasaron a ser taberna y ahora se han consolidado como restaurante. El Kamikaze, ubicado en el corazón de la Antiga Esquerra de l'Eixample, es un local que combina la cocina mediterránea con la gastronomía oriental. A primera vista puede parecer un restaurante japonés, con unas cortinas noren en la entrada que evocan un local nipón. Pero el Kamikaze esconde más secretos de lo que parece. El interior es muy acogedor, con un primer comedor con cuatro mesas, un pasillo desde donde se ve la pequeña cocina a través de un cristal y un comedor al fondo con espacio para unos cuantos comensales más. Las paredes de ladrillo visto, como si fueran de obra, y las discretas lámparas situadas sobre las mesas crean un ambiente cálido que culmina la suave música de fondo.

Dos menús y un maridaje sorprendente
El restaurante ofrece dos menús degustación: el clásico, con un precio de 70 €, y el Kamikaze, que sale por 90 €. Ambos se adaptan y se modifican en función de la temporada, a pesar de que el clásico es más estable y el Kamikaze es el más innovador, con 20 platos extraordinarios. El menú, de la temporada de otoño - invierno, incluye diversos platos con setas, como el champiñón Pekín, un delicioso hongo crujiente por fuera y cremoso por dentro. Además de cerveza y vino, en el Kamikaze tienen una amplia gama de sake para acompañar los diferentes platos y que importan de bodegas únicas y artesanales con proyectos interesantes.
El menú en conjunto está muy bien pensado y ejecutado. La filosofía de cocina mediterránea y oriental se sigue a pies juntillas, con ingredientes de un lado y de otro, pero sin fusiones extrañas ni conceptos inventados. Buendía y Ribalta saben muy bien lo que hacen y elaboran unos menús coherentes con lo que explican y con una calidad excepcional. Además del trabajo en la cocina, el Kamikaze no sería lo mismo sin el excelente servicio de Camila Delani, jefa de sala y tercera pata del proyecto. Cercana, atenta y muy profesional, Delani es la encargada de servir las mesas, explicar los platos y resolver las dudas de los comensales.