Se le llama mixta porque incorpora pescado y carne. Como siempre, la calidad del producto fresco y el caldo marcarán el resultado. Buenísima.
360 g de arroz
150 g de carne de pollo cortada en dados
150 g de carne magra de cerdo cortada en dados
3 salchichas de cerdo
100 g de guisantes
12 mejillones
6 gambas
6 cigalas
4 tomates maduros
1 calamar cortado
1 sepia cortada
1 cebolla
3 dientes de ajo picados
1/2 pimiento rojo
caldo de pescado
aceite de oliva
sal
Para hacer la picada:
unas briznas de azafrán
1 diente de ajo
perejil picado
Variantes:
Podéis añadir pimiento verde
En vez de caldo de pescado podéis poner agua o caldo de carne
Podéis poner alcachofa o judía tierna en lugar de los guisantes
Empezaremos preparando el caldo de pescado con pescado de roca.
Una escorpora pequeñita.
Un salmonete...
Un pagel...
Galeras, cangrejos...
Lo ponemos todo en una olla, junto con un puerro, un par de zanahorias, perejil y agua hasta cubrirlo todo.
Me gusta añadir unas hojas de apio, también.
Ahora preparamos los ingredientes del arroz: el marisco, el calamar y la sepia.
La carne: pollo, carne magra y salchichas de cerdo.
Las verduras: pimiento rojo, tomates maduros, cebolla y ajo.
Acordaos de aprovechar el bazo de la sepia y mezclarla con el tomate rayado.
Hasta que quede dorada...
Y la reservamos.
En el mismo aceite, doramos la sepia y el calamar.
Hasta que cojan colorete... y empiecen a estallar.
Lo reservamos, también.
Ahora doramos el pimiento... si hace falta, añadid un poco de aceite.
Haced sitio y tirad la cebolla picada y el ajo.
Hasta que coja color.
Y ahora marcamos un poco las gambas y las cigalas.
Paralelamente, poned los mejillones (ya limpios) en una olla pequeña con laurel y un dedo de agua... y hacedlos al vapor.
Los tapáis... y en 5-8 minutos estarán abiertos. Yo siempre uso cocina de gas, así que estos tiempos en vitro cambiarán, lógicamente.
Los abrís y echáis el medio caparazón de arriba.
Hemos reservado el marisco, y ahora, en la verdurita bien dorada y con sabor de marisco...
le añadiremos el tomate rayado junto con el bazo de la sepia.
Bajad un poco el fuego... y dejad que caramelice el sofrito.
Podéis ir preparando el arroz, una taza por persona y una de regalo al final.
¿Veis cómo cambia la textura del sofrito?... este es el secreto de un buen sofrito.
Al removerlo notaréis que está ligado... como si fuera una crema.
Ya podemos incorporar la carne reservada.
La mezclamos bien con el sofrito.
Añadimos ahora los guisantes... que pueden ser congelados si no estamos en temporada.
Lo mezclamos todo de nuevo...
Y ya podemos echar el arroz.
Como siempre, ahora tendremos que dorar un poco el arroz.
No dejéis de remover. Notaréis que se pega un poco a la paella.
Cuando el grano cambie de color ya podemos incorporar el pescado y el marisco que hemos reservado.
Lo colocamos con un poco de gracia...
Ya parece que esté cocido y todo, ¿verdad?
Todavía falta el caldo que hemos hecho antes. Tenemos que escoger el pescado...
y colar el caldo...
Perfecto.
El pescado de hacer el caldo que se pueda aprovechar... está buenísimo. Guardadlo para cenar.
Hemos tenido todo el rato las almejas en agua con bastante sal, para purgarlas de arena.
Las limpiamos bien y las repartimos por la sartén.
Ya está a punto.
Ahora es cuestión de añadir el caldo de pescado.
Pensad que se tiene que poner el doble de caldo que de arroz.
Más o menos, un cucharón por cada taza de arroz... más uno de regalo. Ahora lo saláis un poco y lo dejáis cocer poco a poco hasta que esté el arroz cocido.
Mientras, prepararemos la picada.
Una vez machacado... os quedará una especie de pasta.
La incorporamos al arroz procurando repartirla bien.
Ahora paciencia. Tenemos que tener en cuenta que una paella grande en un fuego no demasiado grande... os obligará a ir moviéndola para forzar la cocción por todas partes. Si lo hacéis con cuidado os quedará perfecto.
Ummm... Qué caldo... Y qué olorcito que hace ya.
Pues ya está cocido el arroz. Ahora lo tenemos que dejar reposar 5-10 minutos.
Sería ideal ponerla 5 minutos a dorar en el horno... pero una paella tan grande no me cabe.
No importa mucho... ya tiene buena presencia sin el toque de grill.
Ya podemos servir y emplatar nuestra paella mixta.
¡Qué hambre!
Es un arroz bastante completo... que acostumbra gustar a todo el mundo.
Si el marisco es fresco... ganaréis mucho en sabor.
Evidentemente, no podíamos acabar un arroz sin una buena copa de vino blanco.
¡Buen provecho!