Esta ensalada no ganará ningún concurso, ya lo sé, pero está muy buena. Todos tenemos una ensalada preferida que comemos a menudo. Aquella que nos gusta mucho pero que no te la harán igual en ningún sitio, ya que lo has personalizado a tu gusto. Pues es el caso de hoy.
Esta, y sus variantes, es una de las ensaladas que más consumimos en casa. A veces tengo el mono de esta ensalada que llamamos "favorita". ¿No os pasa a vosotros? Un plato de aquellos que siempre apetecen y te hacen sentir bien. Espero que os guste.
1 lechuga larga
1 lata de atún en aceite
3 tomates de aliñar
1 puñado de nueces
tiritas de Surimi (sucedáneo de cangrejo)
pimienta negra
pimiento rojo escalivado
queso fresco cremoso
anchoas
aceite de oliva virgen extra
vinagre de Módena
sal
Variantes:
Podéis añadir aceitunas rellenas
Se pueden poner pipas peladas
El cangrejo lo podéis comprar en barras y cortar en dados
Preparamos los ingredientes y lavamos bien la lechuga.
Colocamos primero la lechuga y lo aliñaremos un poco con vinagre de Módena y aceite.
A continuación limpiaremos los tomates. Podéis escoger la variedad que más os guste.
Se pueden cortar a rebanadas o, sencillamente, por la mitad. Saladlos ligeramente. El resto de ensalada no hace falta salarla, ya que las anchoas ya tienen mucha sal.
El pimiento rojo escalivado lo podéis hacer en casa o comprarlo ya hecho. Los pimientos del piquillo también sirven.
Decoramos un poco la ensalada y también colocamos las nueces.
Un poco de surimi en el medio, que aportará un gran sabor en la ensalada. Echaremos también el queso a dados y las anchoas.
Un poco de pimienta...
y finalmente un chorro de aceite de oliva virgen extra, del mejor y más caro que tengáis en casa.
Y ya podéis servir a la mesa o reservarla en la nevera y salir a hacer el vermú, que nos toque un poco el sol en la cara, ¿no? A mí me encanta salir por la mañana y, al llegar a casa, encontrarme la comida hecha. Ya sabéis que cuando los pequeños de la casa se pasan la mañana jugando en el parque llegan con hambre y exigen la comida inmediatamente. ¡Son así de déspotas las criaturas!
Como siempre os digo, si encontráis productos ecológicos y de proximidad, mejor que mejor.
Una ensalada sencilla pero variada, que enseguida entra por la vista.
¡Probadla y hablamos!
Y para acabar os muestro una versión simplificada de la misma ensalada. Vaya, la que hacemos a menudo en 10 minutos para cenar entre semana. ¡Buen provecho!
