En nuestro querido Delta del Ebro, encontraréis los canyuts: marisco fresco que se obtiene de la pesca tradicional. El sabor del pescado y marisco se define gracias a la combinación de agua dulce y salada, lo que aporta una gran cantidad de nutrientes para la cría de todas estas especies.
Hoy os quiero hablar de los canyuts. Es un producto similar a la tradicional navaja, pero de un sabor más intenso y de dimensiones más pequeñas. Según mi punto de vista, no hay comparación con las navajas: ¡los canyuts son mucho mejores! Son el doble de caros que las navajas, pero valen mucho la pena.
También les tendréis que tener con agua y sal un mínimo de 30 minutos, para purgar la arena. Pero ya os adelanto que nada que ver con las navajas, que por mucho que las limpies siempre tienen un poco de arena, sensación muy desagradable en boca. En cambio, los canyuts los podréis comer de una sola mordida y no encontraréis nada de arena. A continuación vemos como hacerlos a la plancha, que es de las mejores maneras de saborear este deseado marisco autóctono.
2 sacos de canyuts vivos
limón
un chorro de vino blanco
Variantes:
- Se puede tirar un poco de pimienta negra
- Se puede hacer sin vino
Lo encontraréis en la pescadería en sacos pequeños como estos, donde van unos 8-10 canyuts. Yo he pagado 6,95€ el manojo-saquito.
Es muy importante que tengan la etiqueta que certifica el origen. Vigiladlo siempre.
Lavadlos y descartad si hay alguno muerto (o que haga mal olor, como pasa con las almejas).
Como podéis observar son ligeramente más pequeños que las navajas, y de un color marrón más oscuro.
Ponedlos derechos en un cuenco para purgarlos. Es decir, la parte que extraen tiene que quedar arriba, ya que expulsan la arena por abajo.
Yo pongo un limón en medio del bol para mantenerlos derechos. Ahora, poned agua y un par de puñados de sal. Así, los dejáis en la nevera entre 30 minutos y una hora.
Con cuidado lo retiráis uno por uno del cuenco y lo volvéis a lavar. En un plancha muy caliente, ponedlos a hacer.
Tan pronto como se abran, procurad ponerlos hacia abajo, que la carne toque la plancha.
Soltarán bastante agua, no pasa nada. Tirad un pequeño chorro de vino blanco. Dejadlo hacer a fuego fuerte unos 3 o 4 minutos, hasta que el canyut esté dorado.
Y servidlos con limón bien calientes. Evidentemente, no hay que salarlos. No se descarta nada del canyut, se come todo entero (yo con la navaja descarto la parte más oscura, donde más encontramos arena, pero en este caso no os hará falta). Un pequeño placer más... de nuestra casa.
¡Buen provecho!
- Canyuts
- Limón
- Vino blanco