Remar a contracorriente. Los catalanes nos pasamos la vida luchando por hacernos escuchar, para hacernos un sitio en un mundo españolizado. De hecho, algunos iluminados como Jordi Évole todavía pretenden que nos tragamos el discurso que la Televisión de Catalunya tiene que españolizarse. Es evidente que España pasa por encima de Catalunya en aquello que le interesa: tienen poder detrás, instituciones, dinero, Europa... Es inevitable, en definitiva. Ahora bien, que nos ocurra esta perpetuación jerárquica e insultante continua en el mundo de la gastronomía es inadmisible.

Injurias a la corona 'gastro' mundial: Catalunya

Golpe vergonzoso de la inteligencia artificial a la gastronomía catalana, y de rebote, mundial, y un insulto gravísimo a Catalunya y a las tradiciones nuestras. De hecho, más que una tradición es un mandamiento, un himno y una leyenda de todas las cocinas de nuestro país y, consecuentemente, de las cocinas internacionales. Hablo del pan con tomate. Sí, una cosa bien sencilla y clásica como esta que, entre todos, habíamos otorgado, quizás malintencionadamente, la creencia de que esta etapa estaba superada ya para el marco español y los profundos vagos del país vecino. Pero desgraciadamente no es así.

Nuevamente, la perpetuación jerárquica continua y vergonzosa de España encima de Catalunya. Y que ocurra en el mundo de la gastronomía es inadmisible

En unas fechas en las que agobia la inteligencia artificial a nuestras vidas, ahora descubrimos (o quizás yo llego tarde por ser un iluso) que la gastronomía catalana está subordinada a la española, también debajo el paraguas de la tecnología que, se supone, es tan conocedora y acertada de la realidad. Preguntadle, pues, a la IA una formulación bien sencilla: "Buenas tardes, dibuja pan con tomate". ¿El resultado? Calificativos indescriptibles que no puedo manifestar en estas rayas. Ahora bien, por incredulidad la de un usuario (@senyorfont) en la plataforma X, es decir, Twitter, donde muestra el diálogo y las fotografías de ChatGPT, pero la versión en que genera imágenes, con todo el lío del pan con tomate.

Duele los ojos solo de verlo. Impresiona como un plato famoso mundialmente, algo tan único, sencillo e irrepetible puede ser desconocido para un monstruo tecnológico aparentemente inteligente. ¿Inteligente? Sí, pero para el marco mental y gastrónomo español. Una falta de respeto en toda regla.

La estupefacción continúa cuando el internauta le concreta: "No, pero a ver, el tomate no lo tienes que cortar, lo tienes que untar". Y ahora es cuando os tendría que decir que, por fin, la IA lo entendió, pero resulta que tampoco. Todo igual: la rodaja de tomate encima de una tostada de pan. Hasta cinco intentos necesita el pobre Arnau Font para desesperarse y llegar a la conclusión que nos trae aquí: la mala educación española y tecnológica que pretende hundir la gastronomía catalana cuando, precisamente, es esta a quien enaltece y hace grande la cocina de su país vecino gracias a la resonancia de los chefs y restaurantes catalanes.

Nosotros a lo nuestro, y España a lo suyo. Y ya se espabilarán en Andalucía preparando un pan con tomate made in inteligencia artificial. ¡A freír espárragos, tú!