El boquerón y la anchoa son exactamente el mismo animal. Y si quisiésemos hablar con propiedad, podríamos utilizar su nombre científico: Engraulis encrasicolus. El único problema es que igual no nos entenderían en el mercado y mucho menos en casa cuando dijésemos que hay de cenar. 

Así pues, le llamemos anchoa o boquerón, se trata de un pescado azul de tamaño pequeño, que suele tener muy buen precio en la pescadería y que es apreciado por su sabor y sus propiedades nutricionales. 

Entonces, ¿por qué hay confusión con estos nombres? En ocasiones se cree que la denominación está diferenciada por las zonas, como ocurre con otros muchos pescados. Pero en este caso, esa diferencia está más bien relacionada con su preparación. 

Con el término anchoa es común referirse a la conserva, a los filetes que compramos en lata y se conservan en salazón. Por su parte, boquerón se utiliza tanto para el pescado fresco, como el cocinado frito (tan típico de Andalucía) y al preparado en vinagre. 

El boquerón y la anchoa son exactamente el mismo animal. Entonces, ¿por qué hay confusión con estos nombres?

Con exactitud 

Para ser más exactos y definir bien los términos, podemos guiarnos por la RAE, en cuyas páginas podemos leer que: el boquerón es un “pez teleósteo, fisóstomo, semejante a la sardina, pero más pequeño, que abunda en el Mediterráneo y parte del océano Atlántico, con el cual se preparan las anchoas”. Por su parte, la RAE define la anchoa como “boquerón curado en salmuera con parte de su sangre”. 

Y ahora que hemos aclarado términos y ya podemos llamar a cada cosa por su nombre, toca el turno de repasar las particularidades de este ingrediente de la semana. 

Propiedades nutricionales 

El boquerón es un pescado azul, lo que significa que es rico en grasa. Aunque no tanta como otros pescados azules como pueden ser el salmón o las sardinas, en una ración de boquerones de unos 100 gramos, unos 6 serán grasas. 

Pero como es bien sabido, la grasa de los pescados es rica en Omega 3, un ácido graso muy beneficioso para el organismo, en concreto para el sistema cardiovascular. 

Al hablar de vitaminas, en este caso las del grupo B son las grandes protagonistas y, a pesar de su concentración no es tan abundante como en otros alimentos, sí encontramos B2, B3, B6 y B12, al igual que Vitamina A y D. 

En el apartado de los minerales, el boquerón es buena fuente de fósforo, potasio y selenio. 

Beneficios 

El mayor beneficio que nos aporta una ración de boquerones, además de su atractivo sabor en cualquier de sus preparaciones, está ligado al corazón gracias a sus grasas saludables. El Omega 3 está especialmente recomendado para personas con problemas cardiovasculares por lo que los boquerones deberían estar presentes en la dieta diaria de cualquier persona. 

Este ácido graso contribuye a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos (conocido como el colesterol malo). Además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos.

También, su por su contenido es fósforo y vitamina A, se trata de un excelente alimento para los huesos ya que les ayuda a estar sanos y fuertes. 

En el apartado de los minerales, el boquerón es buena fuente de fósforo, potasio y selenio

Origen

Junto al jurel y la sardina es el pescado azul más consumido en España aunque el 90% de la pesca mundial ocurre bastante lejos de nuestras fronteras, concretamente en el Pacífico. 

Tanto en la costa Mediterránea como en la Atlántica se pesca boquerón aunque no el suficiente para compensar la alta demanda. Por ejemplo, desde hace años es habitual que se exporte de países como Perú o China para luego preparar las conservas aquí de la forma tradicional. 

El consejo

El boquerón, junto con la merluza, se encuentra a la cabeza a la hora de hablar de Anisakis. Este parásito se localiza en las vísceras del pescado y pasa al músculo del pez cuando muere, por lo que cuando se ingiere un boquerón crudo o en semiconserva, es fácil infectarse. Por ello, los expertos recomiendan congelarlo siempre, se tenga o no alergia a este parásito.