Todos los alimentos esconden muchos secretos a la hora de exprimir al máximo sus virtudes con el fin de poder disfrutar totalmente todos sus sabores y características. La remolacha no es una excepción. De hecho, uno de los mayores misterios que guarda esta hortaliza es el hecho de cómo cocer la remolacha para que quede tan jugosa como sea posible y nuestros paladares la puedan disfrutar con satisfacción.

Su sabor y color son únicos y muy chillones, aunque muchos no saben como prepararla. La remolacha se usa en muchos platos diferentes, como ensaladas, sopas o guisos. Se puede comer cruda o hervor. La clave para cocer la remolacha y realmente disfrutarla es encontrar una manera de prepararla que te haga apreciar estas verduras deliciosamente complejas.

Cómo cocer la remolacha fresca para que quede jugosa

Cocer la remolacha hace que esté mucho más tierna y con un sabor menos intenso. Además, es el método más fácil para obtener la remolacha perfecta. El primer paso para cocer la remolacha es cortar el tallo y la raíz principal de la remolacha limpia. Colocar la remolacha en una cazuela grande y cubrir con agua. Seguidamente, hervir el agua, después reducir el fuego y cocinar a fuego lento hasta que esté tierna.

El tiempo de cocción es muy diverso, en función del tamaño de la remolacha. Si es más pequeña o de dimensiones medias, el tiempo oscila entre los 25 y 35 minutos. Pero si la verdura es grande, entonces necesita un tiempo de cocción superior a los 45 minutos e inferior a la hora. Una vez lista, retirarla y poner inmediatamente la remolacha cocida en agua helada. Eso hará que se corte la cocción y sea mucho más sencillo retirar la piel.

La remolacha: una hortaliza con propiedades muy beneficiosas

Más allá de cómo se prepare la remolacha, lo que es evidente es la elevada importancia de esta hortaliza para nuestra salud. En primer lugar, tomar un vaso de zumo de remolacha al día puede comportar múltiples beneficios para tu corazón, como por ejemplo, reducir la presión arterial. Un vaso diario de esta hortaliza ayuda a mejorar el flujo sanguíneo del cuerpo, cosa que implica mover más y mejor el oxígeno y, por lo tanto, mejorar la presión arterial. La remolacha, además, ayuda a mejorar la resistencia atlética, reducir la inflamación en el cuerpo, así como mejorar la salud digestiva de nuestro cuerpo.

Pero estas no son las únicas facultades ventajosas para nuestro organismo si nos alimentamos de la remolacha. Esta verdura contiene ácido nítrico que ayuda a la oxigenación de la sangre. Eso también tiene un efecto positivo en el ámbito de la función cerebral. El sistema inmunitario también se ve reflejado, ya que las vitaminas de la remolacha fortalecen este sistema inmunitario. Algunos investigadores incluso ven el potencial de utilizar extracto de remolacha como medicina en pacientes de cáncer.