El hummus tradicional es una pasta hecha a base de garbanzos que tiene una textura cremosa y similar a la del paté. Se puede comer untada en pan, mojando bastoncillos crujientes de zanahoria o añadiéndolo en cualquier receta que se nos ocurra, desde bocadillos hasta ensaladas. Es de origen árabe, pero se trata de un plato que los últimos años ha ganado mucha popularidad en occidente. Hoy os traemos 5 maneras de preparar hummus que no conocías y que seguro te encantarán.

Como preparar hummus

Los pasos para preparar cualquier tipo de hummus son muy sencillos. Para cambiar de un tipo a otro, solo hay que cambiar el ingrediente base que queramos utilizar. Con el hummus tradicional de garbanzos, tendremos que mezclar: entre 300 y 500 gramos de garbanzos, 2 dientes de ajo pelados y el zumo de 2 limones. Lo pasamos a un procesador de alimentos y lo trituramos hasta que nos quede una pasta con una textura cremosa. Lo probamos, corregimos de sal y ya lo tendremos.

Para cambiar de un tipo de hummus a otro, solo hay que cambiar el ingrediente base que queramos utilizar

5 recetas de hummus que no conocías

De lentejas

La primera receta es un hummus diferente del tradicional, pero que mantiene la esencia del original. Este hummus no deja de ser una pasta hecha de legumbres, pero que en vez de utilizar garbanzos utiliza lentejas para conseguir un hummus con un color más oscuro y un sabor ligeramente diferente. Podemos aliñarlo con un chorro de aceite de oliva y una pizca de pimentón antes de servirlo para potenciar el sabor.

De remolacha

Si sois un poco más atrevidos, pero no queréis hacer inventos extravagantes, este es vuestro hummus. El de remolacha os permite tener una pasta con un color muy diferente del tradicional, de una tonalidad violeta intensa, pero manteniendo un sabor familiar y fresco. Podéis servirlo con unas semillas de sésamo por encima y, si queréis, también podéis añadir alguna hierba aromática a vuestro gusto para darle un toque final más fragante.

De calabaza

Subimos un nivel más la dificultad. Este hummus de calabaza - ideal para preparar ahora que estamos en otoño - requiere un paso más que los que hemos visto hasta ahora. Antes de triturar la calabaza en el procesador de alimentos, tenemos que poner la pulpa al horno a 200 grados durante 45 minutos. La retiramos, esperamos que se enfríe y la trituramos. Para aliñar este hummus podemos utilizar tanto semillas como aceite y pimienta, pero como se trata de una hortaliza de temporada, os recomendamos que más que con el aliñado, seáis creativos a la hora de combinarlo con una comida (una comida de castañada, una cena de setas...).

De boniato y 'chimichurri'

Pasamos al hummus "internacional". Con esta receta podéis fusionar el tubérculo catalán de otoño por excelencia, el boniato, con una salsa típica argentina hecha con especias y vinagre, el 'chimichurri'. Para prepararlo, tendremos que hacer primero el hummus, por un lado, y el 'chimichurri' del otro. Cuando tengamos las dos partes a punto solo hace falta mezclarlo y aliñarlo de la manera que preferimos. Este hummus tiene un sabor potente y característico, así que si queréis coméroslo directamente sin aliñar podéis hacerlo sin miedo a que os quede insípido.

De edamame

La última receta es un hummus más extravagante, elaborado con legumbres igual que los dos primeros, pero con un origen un poco más exótico. Estamos hablando del edamame, una judía japonesa que aquí solemos encontrar en restaurantes de sushi como aperitivo para picar, pero que podemos utilizar sin problema para preparar un hummus a la japonesa.