Un plato de carne, de pescado, de verdura o de arroz siempre es mejor si va acompañado de una buena salsa en la cual poder mojar pan. Y si además la salsa es de setas, todavía mejor. Hoy os traemos 5 propuestas de salsas con 5 tipos de setas diferentes para que preparéis en casa las mejores recetas con este producto típico de otoño.

5 recetas para hacer la mejor salsa de setas

Salsa de boletus

El boletus es una de las setas más comunes y más sabrosas de nuestra casa. Se puede utilizar para hacer crema, risottos, croquetas o canelones, pero la receta que más triunfa, sin duda, es la salsa de boletus. La preparación es muy sencilla y no os llevará más de 15 minutos. Los pasos a seguir son 5: hidratar las setas, sofreír cebolla y puerro, añadir las setas, triturarlo todo junto y añadir crema de leche. 5 pasos hacia el éxito con los que podréis preparar una salsa ideal para incorporar en platos de carne, pescado, verdura o en cualquier otra preparación que se os ocurra.

🍴 Receta de salsa de boletus

Un plato siempre es mejor si va acompañado de una buena salsa en la cual poder mojar pan

Salsa de níscalos

El níscalo es una seta muy conocida en nuestra casa y uno de los más carismáticos. Una seta con un sabor característico y que no es difícil de encontrar si las condiciones meteorológicas propician la aparición. Para preparar la salsa de níscalos lo primero que tendremos que hacer es hidratarlos en un recipiente con leche entera. Podemos hacerlo durante toda la noche con leche templada o en leche caliente a fuego bajo durante la mañana antes de seguir con la receta. Una vez hidratados, los tendremos que dorar en una sartén con un poco de mantequilla durante un par de minutos. Después añadimos 100 g de nata líquida y 200 g de nata entera mientras lo vamos incorporando todo. Cuando lo tengamos todo mezclado, seguimos removiendo la mezcla a la vez que la trituramos con una batidora. Poco a poco la salsa se irá formando, y seguiremos batiendo hasta conseguir la textura que más nos guste.

Salsa de trompetas amarillas

Esta es una salsa perfecta para acompañar un plato de carne, con una textura suave y un sabor delicioso. La salsa de trompetas amarillas es muy sencilla y rápida de preparar. Lo primero que tendremos que hacer es escaldar las setas con agua hirviendo. Mientras tanto, tendremos que sofreír una cebolla en una sartén, en la que añadiremos las setas escaldadas y previamente escurridas. Lo salteamos todo un par de minutos y añadimos entre 100 y 150 ml de nata líquida mientras seguimos removiendo la mezcla. Lo trituramos con una batidora y ya tendremos nuestra salsa lista.

Salsa de trufa

La trufa es una seta muy preciada, tanto por su sabor como por ser una seta difícil de encontrar. Para preparar la salsa de trufa lo primero que tendremos que hacer es fundir 100 g de mantequilla en una sartén y añadir la misma cantidad de cebolla cortada muy finita mientras removemos a fuego bajo. Después, rallamos 10 g de trufa negra en la mezcla y seguimos mezclando con el fuego un poco más flojo. Reducimos la salsa un rato y la retiramos del fuego antes que se nos queme. Una receta muy sencilla, pero delicada, con la que conseguiremos una exquisita salsa hecha con una de las setas más exclusivas de nuestra gastronomía.

Manojo|Puñado de setas
Manojo|Puñado de setas

Salsa de champiñones

La última es una salsa hecha con la seta más típica y conocida de todas. La salsa de champiñones es la que nos llevará más rato de preparación, pero también con la que conseguiremos los sabores más intensos. Empezaremos sofriendo media cebolla cortada muy finita y un par de dientes de ajo cortados en láminas. Cuando la cebolla sea casi transparente, añadimos 300 g de champiñones y dejamos que se cocine todo durante un rato a fuego medio. Después añadimos un chorro de vino blanco, lo mantenemos a fuego medio y retiramos en un plato aparte una parte de los champiñones. Añadimos 200 ml de nata a la sartén y seguimos removiendo para que la mezcla no se enganche al fondo. Lo trituramos con una batidora, añadimos de nuevo los champiñones que habíamos retirado y lo dejamos unos últimos 5 minutos antes de retirarlo todo del fuego. Una salsa sencilla, que se tarda un poco en preparar, pero con la que obtenemos un resultado delicioso y con dos texturas diferentes.