En pleno centro del Baix Empordà, entre Torrent y Pals, dos de los pueblos más bonitos de la zona y cerca de las playas de la Costa Brava, descubrimos el restaurante Torre de Nura. Una propuesta gastronómica que focaliza sus raíces en la cocina mediterránea y popular, aunque con una elaboración y presentación cuidada y divertida. Los productos de la tierra y del mar son frescos y de proximidad: carnes, pescados, verduras y hortalizas seleccionadas por el ojo experto de nuestro chef, Nacho Feliu.
Ofrecen una carta de vinos variada, donde encontramos tintos suaves y redondos del Empordà, Penedès o Ribera del Duero; tintos con cuerpo y carácter como son los crianza de La Rioja, también del Priorat o del Montsant, para acompañar las brasas. En el apartado de blancos podemos escoger entre los ligeros y refrescantes, que son los vinos del año del Penedès y Galicia, o los blancos cremosos, con volumen, más opulentos, también del Penedès, los D.O. Costeros o un verdejo de mucha barrica de Castilla y León. Y para los rosados nos hemos decantado por los de Catalunya y la Provenza. No puede faltar un buen cava o champán para brindar, como el divertido espumoso rosado Júlia Bernet.
Los fenicios, en el siglo XI a.C. fueron los primeros a dar nombre a la isla de Menorca. La llamaron Nura, nombre derivado de «nur», que en lenguaje fenicio equivale a fuego. Cuando de noche las naves fenicias pasaban cerca de la costa, veían brillar fogatas en los reductos guerreros situados en los precipicios inaccesibles y en las múltiples torres de defensa que todavía hay en la isla. Torre de Nura se moja de la energía del fuego a través de la brasa y del carácter de las propuestas gastronómicas.
En mi visita pruebo un par de entrantes impresionantes que hacen salivar con ganas. La croqueta de jamón (la unidad a 3 €) y el xuixo de pato asado (la unidad a 5 €). Continuamos con el steak tartar con yema, mostaza y mantequilla (17 €) y el carpaccio de corvallo y alga nori (16 €).
La excelencia no descansa en esta casa de comidas familiares en un entorno idílico y natural. Es el turno de la rusa Nura con anchoa y alcaparrones (11 €) y el fantástico huevo a dos cocciones con pulpo a la brasa y el arroz con presa ibérica (22 €). Una comida sensacional que pone la guinda en el pastel el suquet de rape (19 €).
De postres, el cheesecake de queso de Mahón (7 €) y la torrija con helado de caramelo (8 €).
Nura es un proyecto fuertemente influenciado por la implicación personal y directa de los miembros que forman el equipo. Desde el cocinero Feliu y su compañera y maître, Giulia Panieri, hasta su ayudante de cocina, en Nico Feliu, todos comparten la pasión por la profesión y por el espacio que, lejos de ser un proyecto empresarial, se podría definir más como un proyecto de vida y familiar, en el que compartir y disfrutar del Empordà y de la gastronomía catalana y mediterránea son los valores principales.