Catalunya es un país precioso lleno de paisaje y productos diferentes. Unos alimentos que sirven para elaborar las recetas tradicionales de los diferentes rincones del Principado. Pero junto a Catalunya, en la Franja de Ponent, el catalán y las tradiciones también tienen su lugar en algunos establecimientos familiares. Es el caso de este restaurante de Torrent de Cinca, al oeste del Segrià, donde elaboran un desayuno de tenedor digno de campeonato. Hoy visito este establecimiento donde hacer parada y fonda entre Catalunya y Aragón para rendir homenaje a Nuri, el alma del restaurante, que desgraciadamente nos dejó hace unas semanas.
La Franja de Ponent es el territorio limítrofe con Catalunya por el oeste que va desde la Ribagorça, al norte, hasta el Matarranya, al sur. Un lugar especial de los Països Catalans con una gastronomía excelente. Para encontrar el mejor restaurante de la Franja tenemos que ir hasta Torrent de Cinca, concretamente al restaurante Siskets. El local está regentado por Hector y Sílvia, los hijos de los fundadores, Pepe y Nuri. Desgraciadamente, Nuri nos dejó hace unas semanas. Una persona cercana y muy querida sin la cual el Siskets hoy no sería lo que es. El artículo de hoy va dedicado a Nuri, a quien recordaremos con orgullo y a quien nunca podremos agradecer lo suficiente todo lo que hizo por el restaurante.
Pepe y Nuri fundaron el Siskets el año 2008 en Torrent de Cinca. Un establecimiento nacido en plena crisis que sobrevivió unos años duros a base de trabajo y esfuerzo. Al cabo de 9 años, en 2017, el Siskets abrió el hotel, que han ido ampliando hasta tener más de una veintena de habitaciones. En el restaurante hacen cocina de mercado, mediterránea y con un amplio abanico de opciones de precios.
En el Siskets puedes comer un menú de 14 euros, un menú degustación a partir de 33 euros y también tienen platos a la carta. Algunas de las especialidades de la casa son la oreja, el ternasco, los calamares a la romana, las manitas de cerdo deshuesadas, el bacalao al pil-pil, así como una amplísima variedad de postres caseros. Un restaurante familiar de segunda generación avalado por casi dos décadas de experiencia en el sector.
Además de los menús, en el Siskets puedes hacer un desayuno de tenedor de campeonato. Algunos de los platos icónicos de la casa, como el bacalao o las manitas de cerdo, son espectaculares. Uno de los más curiosos, y que se tiene que probar a toda costa, es el trifásico de carne, un plato que lleva oreja a la brasa, hígado y mollejas de cordero. Para rematar el desayuno, cualquiera de los postres caseros es un éxito asegurado. La tarta de queso con albaricoques del pueblo es una opción ideal; auténtico producto kilómetro cero y casero. Un restaurante familiar con una cocina auténtica y sincera que, además, queda a pie de carretera, junto a la AP-2, si viajas hacia Aragón.