Simplemente, una sutileza. La trufa negra y los huevos combinan de cualquier manera: fritos, escalfados, pasados por agua, revueltos... con la trufa de verano, sin embargo, hay que ser más delicado y esta receta es un buen ejemplo: textura esponjosa, el punto justo de grasa, un velo láctico, chispas especiadas y una nota animal, todo al servicio de la trufa. Si aún no conoces el restaurante Berbena, prepárate para un despliegue formidable de sabores, saberes y música. Mucha música.
Una receta de Carlos Pérez de Rozas, propietario y jefe de cocina en @berbenabcn
Ingredientes
- 2 huevos frescos
- 2 cl de nata 35% MG
- 2 cl de leche de vaca
- 3 tiras de panceta curada (o beicon no ahumado)
- 10-15 g de trufa de verano (1 trufa)
- Una pizca de pimienta blanca
- Sal
Receta
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Retirar si fuese necesario la piel a la panceta y picarla en virutas o tiras muy finas.
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En una olla pequeña, mezclar los huevos, la nata y la leche.
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Calentar suavemente la olla sin dejar de batir hasta conseguir una textura esponjosa. Salar al final.
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Servir los huevos en un plato, repartir la panceta y rallar la trufa de verano por encima.
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Terminar con una pizca de pimienta blanca
Consejo
Para disfrutar al máximo de este plato, cocínalo justo antes de servirlo y aprovecha el calor de los huevos para templar naturalmente las virutas de panceta. Mejor disfrutarlo con cuchara.
¿Con qué lo marido?
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