Una versión crujiente para comerse a cucharadas. El cebiche es un plato emblemático de la cocina peruana elaborado a partir de pescado, jugo de limón, sal... y choclo: un tipo de maíz de granos descomunales casi imposible de conseguir en Cataluña (disponible sólo en los locales latinos) . Con este cambio de cereales; del maíz a la espelta (recuerda que la espelta es el primer trigo domesticado por los humanos), la receta se hace más cercana y alcanzable, pero sobre todo más crocante.
INGREDIENTES
- 200 g de espelta pequeña en grano
- 500 g de pescado blanco (dorada, lubina, rape...)
- 3 limas o limones verdes (300 g)
- 50 g pimiento rojo, picante o dulce
- Media cebolla morada (50 g)
- Un manojo de cilantro
- Sal
- En una olla con agua abundante, hervir la espelta previamente hidratada con agua (de 12 a 24 horas en la nevera) durante 20 minutos con una pizca de sal. Colar y reservar.
- Preparar el pescado: retirar las vísceras y filetearlo (esto le puede pedir al pescadero/a). Después, retirar la piel y cortar los filetes en tiras de un cm. Poner la carne en un bol o bandeja.
- Exprimir los limones, tamizar el jugo y añadirlo al pescado.
- Lavar el pimiento, separar las semillas y picar en dados pequeños. Agregar a la mezcla anterior.
- Pelar la cebolla. Cortar por la mitad y picar en juliana o en tiras muy finas. Dejar en remojo en agua con hielo durante 10 minutos y añadir a la mezcla anterior.
- Lavar el cilantro. Picarlo muy fino y añadirlo a la mezcla anterior.
- Condimentar con sal y mezclar. Pasados 5 minutos, ya se puede servir.
CONSEJO
El secreto del cualquier ceviche es el toque justo de sal y de limón. Corregid al final si hiciera falta, pero no os paséis de entrada.