Si eres de los que esperan con ganas la llegada del 1 de noviembre para preparar los tradicionales panellets, hay un consejo que te puede ahorrar más de lo que imaginas. Cada año, cuando se acerca la Castañada, los precios de los frutos secos, sobre todo los piñones y las almendras, se disparan. La razón es sencilla: la demanda se multiplica justo en esas semanas. Los comercios y distribuidores lo saben, y los precios suben a medida que se acerca la fecha. Pero hay un truco muy fácil para ganarle la partida a la temporada: comprar los ingredientes ahora, antes de que todo el mundo lo haga.
El truco para que este año te salgan los panellets mucho más baratos
Y es que tanto los piñones nacionales como las almendras crudas tienden a encarecerse a mediados de octubre. Si sueles preparar panellets para toda la familia, la diferencia puede ser considerable. En algunos años, el precio del kilo de piñones ha llegado a duplicarse respecto al de principios de otoño. Comprar con antelación no solo te permite ahorrar dinero, sino también asegurarte producto de calidad, porque las primeras partidas que salen al mercado suelen tener mejor tamaño y sabor.

Un consejo útil es guardar los piñones y las almendras en botes herméticos o en el congelador, para mantenerlos frescos y evitar que se enrancien. Los frutos secos bien conservados pueden durar meses sin perder sabor ni textura, así que no hay problema en adquirirlos con tiempo. Además, si los compras a granel o en tiendas especializadas, podrás elegir exactamente la cantidad que necesitas y no depender de las bolsas pequeñas que suelen venderse más caras en supermercados cuando se acerca la festividad.
Siempre puedes usar los frutos secos congelados y no perderán su sabor original
Otro detalle importante es que este truco no solo sirve para los panellets clásicos de piñones, sino también para las versiones con almendra laminada, coco rallado o avellanas. Todos estos ingredientes se ven afectados por la misma subida estacional. Si tienes pensado hacer distintas variedades o regalar bandejas caseras, el ahorro será aún mayor. Además, comprar los ingredientes ahora te permitirá repartir el gasto y evitar el colapso de última hora en las tiendas.

Y más allá del ahorro, está el placer de planificar la Castanyada con calma. Tener todo listo con semanas de antelación te permite disfrutar del proceso, probar nuevas combinaciones o practicar la receta antes del gran día. En lugar de correr a última hora, podrás concentrarte en lo que realmente importa: conseguir esos panellets dorados, suaves por dentro y ligeramente crujientes por fuera que tanto nos gustan. Así que ya lo sabes: si quieres que tus panellets salgan igual de buenos, pero mucho más baratos, no esperes a que llegue el otoño más caro. Aprovecha ahora, llena tu despensa de piñones y almendras, y deja que tu bolsillo también celebre la Castanyada.