Los bares, restaurantes y salas de cine suelen estar colmados una típica noche de viernes. Muchas de las personas salen a pasar tiempo con sus amigos, compañeros de trabajo o con sus parejas. Pero aquellas que se encuentran solas, cuando llega el fin de semana, son más propensas a quedarse en el sillón de su casa. Desde que nacemos el acto de alimentarnos lo hacemos con otras personas, léase: la madre que le da de comer a su hijo. Esta “sociabilidad del comer” se mantiene a lo largo de la vida: las comidas en familia y más tarde con amigos, pareja y colegas de estudios o trabajo. Sin embargo, son cada vez más las personas que optan por ir a comer o cenar solas, y de ello te queremos hablar.

Restaurant
Restaurante / Foto: Unsplash

Desde que nacemos el acto de alimentarnos lo hacemos con otras personas

Si llevas el móvil, estás acompañado

Uno de los motivos de este cambio de actitud, según un estudio, quizás el más sorprendente, es que el 23% de los participantes no se sienten solos si a la hora de cenar tienen su smartphone con ellos. El 34% de las personas entre 18-24 años consideran a su móvil como un compañero de cena. Por comparar, en el rango de los mayores de 55, un 12% opinan lo mismo.

Si te paras a pensarlo, es verdad: hay una sensación general de que siempre que tengas tu teléfono no puedes estar solo. Mientras cenas puedes contactar con el mundo exterior de mil maneras: WhatsApp, Twitter, YouTube, emails. Puedes elegir dónde encontrar compañía.

Cenar
Cenar y los mitos / Foto: Unsplash

Te damos algunos tips para que te animes a probarlo como experiencia contigo mismo/a:

  1. Llévate como compañía un libro. Estarás entretenido, leyendo, metido completamente en la trama de la historia y esos personajes puede que sean los mejores compañeros de comida que hayas tenido.
  2. Abrazos y saludos 2.0. Aprovecha ese parón que haces de tu recorrido por la ciudad para actualizar las redes sociales, escribirle un WhatsApp a tu familia y amigos para decirles que estás bien, que lo estás pasando de lujo y darles abrazos y mimos virtuales a todas aquellas personas que quieres. También puedes compartir fotos con ellos o “cotillear” Instagram para ver en qué andan tus amigos y familiares. Lo puedes hacer desde tu móvil o desde un ordenador. ¡Comer con el móvil en la mano es ya todo un clásico! Incluso, si el restaurante o bar tiene wifi puedes hacer una sesión de Skype.
  3. Música para tus oídos. Literal. Desconecta de tu entorno para zambullirte en tu álbum favorito y disfruta de tu comida con los acordes de las bandas que más te gustan y más disfrutas.
  4. Actualidad y cotilleos para comer. Puedes acompañar tu comida con la lectura de periódicos o revistas que te interesen y que quizás en tu día a día no te da tiempo a leer.