Barcelona ha vivido en los últimos años el cierre de numerosos locales emblemáticos, un goteo constante que ha dejado un vacío en el patrimonio cultural y gastronómico de la ciudad. Cada persiana bajada supone la pérdida de una parte de la memoria colectiva de los barrios. Por eso, cuando un establecimiento histórico consigue volver a la vida, la alegría se multiplica. Es el caso del Mundial Bar, la mítica marisquería popular del Born, que reabre las puertas después de mucho tiempo sin actividad. El 10 de septiembre, el local de la plaza de Sant Agustí Vell, número 1, volverá a servir comidas y bebidas, manteniendo el espíritu de siempre.
Reabre la marisquería más importante del Born
El Mundial Bar fue fundado en 1925 por Miquel Tort Robiralta y muy pronto se convirtió en un espacio de referencia en el barrio. Más que un restaurante, era un punto de encuentro social, especialmente en los años treinta, cuando acogió a una peña de boxeo en plena época dorada de este deporte. Durante décadas, el bar fue escenario de conversaciones, apuestas y tertulias que atravesaron generaciones. Entre sus clientes pasaron figuras tan diversas como Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, el dirigente del PSUC Antoni Gutiérrez Díaz o el secretario general del PCE, Santiago Carrillo.
Ahora, la reapertura llega de la mano de Grup Confiteria, impulsado por Lito Baldovinos y Enric, que han decidido sumar el Mundial a su proyecto de recuperación de locales históricos de Barcelona. Los promotores aseguran que el objetivo es preservar espacios con alma y memoria, y a pesar de reconocer que nunca podrán igualar el trabajo hecho por la familia Tort, quieren mantener vivo el legado del bar con una propuesta gastronómica próxima y asequible.
Con respecto a la oferta, se respeta la línea tradicional: tapas, platillos y platos de pescado y marisco, con un enfoque de precios populares. Además, para celebrar el retorno, del 10 al 14 de septiembre el Mundial ofrecerá a los comensales con reserva la experiencia de “volver atrás en el tiempo”: la carta se podrá pagar en pesetas y con un descuento del 50% sobre los precios actuales.
El espacio también ha sido objeto de una restauración respetuosa. La barra de mármol original sigue presidiendo la entrada, acompañada por estanterías llenas de botellas que evocan los bares clásicos. En la banda derecha, un gran mural de seis metros —reproducido a partir de fotografías antiguas— recuerda las épocas doradas del establecimiento. Las mismas mesas de mármol y hierro que habían acogido tertulias literarias vuelven a estar disponibles para los clientes. En el pasillo central, imágenes y cuadros de diferentes momentos históricos del local construyen un homenaje vivo a su trayectoria.
También se ha recuperado la fachada original: un letrero que reproduce el cartel de los años 20 y una puerta metálica que transmite la esencia del bar de toda la vida. Todo ello, un ejercicio de memoria que conecta pasado y presente y permite revivir el carácter genuino del Born. El Mundial Bar abrirá del miércoles al domingo, con horarios adaptados a cada jornada: de 19 h a 00 h los miércoles y jueves; de 19 h a 01 h los viernes; de 12 h a 01 h los sábados; y de 12 h a 00 h los domingos. Un retorno esperado que quiere demostrar que Barcelona todavía puede recuperar piezas clave de su patrimonio gastronómico.