Cuando el calor empieza a apretar y las temperaturas se disparan, buscamos fórmulas sencillas y efectivas para refrescar el cuerpo desde dentro. Más allá de la sombra, el abanico o la piscina, las comidas frías, ligeras y nutritivas se convierten en protagonistas del verano. Entre las preparaciones más populares, el gazpacho ocupa siempre un lugar destacado. Pero no todo el mundo sabe que existe una versión alternativa, igual de refrescante, aún más ligera y con un perfil nutricional muy interesante: el gazpacho, con poca presencia de tomate, en el que la sandía y la remolacha se convierten en los ingredientes estrella.

Este gazpacho sin tomate arrasa entre los nutricionistas

Este tipo de gazpacho, cada vez más aplaudido por expertos en nutrición, apuesta por reducir la cantidad de tomate, una hortaliza que, aunque saludable, puede provocar molestias digestivas en algunas personas. En su lugar, la sandía aporta frescor, dulzor natural y un alto contenido en agua, lo que lo convierte en un plato ultrahidratante. Además, la remolacha cocida suma beneficios antiinflamatorios, mientras que el pimiento rojo añade antioxidantes y vitamina C.

Gazpacho con sandía / Foto: Unsplash
Gazpacho con sandía / Foto: Unsplash

La receta es tan sencilla como efectiva. Para preparar una cantidad suficiente para unas cuatro personas, se necesita medio pimiento rojo, una remolacha cocida, dos tomates de rama y la mitad de una sandía. Todo ello se tritura junto con aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y un chorrito de vinagre (preferiblemente de manzana o de vino blanco). El resultado es una crema fría de color intenso, textura sedosa y un sabor que sorprende por su equilibrio entre lo dulce y lo ácido.

Se trata de una auténtica bomba de hidratación y micronutrientes

Los beneficios de este gazpacho alternativo no se limitan a su ligereza y sabor refrescante. Gracias a su combinación de ingredientes, se convierte en una auténtica bomba de hidratación y micronutrientes. Su consumo regular en verano puede ayudar a mejorar la digestión, combatir la inflamación y aportar un extra de energía sin sobrecargar el organismo. Además, su perfil nutricional lo hace ideal como entrante, merienda o incluso como tentempié después de hacer ejercicio.

Remolacha, llena de nutrientes / Foto: Unsplash
Remolacha, llena de nutrientes / Foto: Unsplash

Cada vez son más los que lo incorporan a su rutina estival, no solo por lo fácil que es de preparar, sino porque ofrece variedad frente al gazpacho tradicional, sin renunciar a lo esencial: frescor, sabor y salud. Una muestra más de que, con imaginación y buenos ingredientes, se pueden adaptar los clásicos a nuevas necesidades y convertirlos en imprescindibles de temporada.