La Barcelona Wine Week (BWW), el certamen de referencia del vino español de calidad, dará el pistoletazo de salida este lunes a su tercera edición que tendrá lugar del 6 al 8 de febrero en el palacio 8 del recinto Montjuïc de Fira de Barcelona. En el área expositiva, más de 800 bodegas de todo el estado presentarán sus últimas novedades, lo que supone un 27% más que la edición de 2022. En el área de actividades, cerca de 90 expertos y elaboradores mostrarán la riqueza y diversidad de suelos y vinos del país, y analizarán los retos del sector en medio centenar de ponencias y catas.
Un mosaico singular de suelos
Un total de 16 comunidades autónomas estarán representadas en la gran feria del sector vitivinícola. Catalunya, de hecho, será la que más bodegas y D.O.s aportará al ciertamente del vino, con más de dos centenas. Eso se fundamenta en el hecho de que Catalunya tiene más de 750 bodegas, más de 9.000 viticultores y más de 30.000 personas trabajando en el conjunto del sector del vino. Asimismo, más del 50% de los municipios catalanes tienen cultivo de viña. Castilla y León con más de 100 bodegas, Euskadi con 60, La Rioja y el País Valencià con una cincuentena y Galicia con 40 son las otras regiones que contarán con más presencia en la BWW.
Família Torres, Freixenet, Juvé&Camps, Pinord, Sumarroca, Abadal, Parés Baltà, Gramona, Castell del Remei, Clos Figueras, Celler Batlliu de Sort y Perelada, son algunas de las bodegas catalanas que se expondrán. Por otra parte, algunos de los sellos de prestigio catalanes son Cava, Montsant, Priorat, Costers del Segre, Empordà, Alella, Conca de Barberà, Penedès y Corpinnat, entre otros.
Los ponentes y las tendencias
Este acontecimiento de referencia del vino español, en el cual se congregarán más de 20.000 profesionales y 1.300 grandes compradores del mercado nacional, contará con una serie de ponentes de gama alta. Algunos de los nombres son Tim Atkin, periodista, escritor y catador, y uno de los Master of Wine más reconocidos del mundo; Luis Gutiérrez, dedicado al vino desde los años 90, y catador de Wine Advocate Robert Parker para España y uno de los críticos más influyentes. Sara Pérez, elaboradora de vinos en el Priorat y uno de los nombres más destacados del panorama vinícola español.
Las tendencias con que se encontrarán los visitantes a la BWW son muy variadas. Por una parte, los vinos ecológicos, ya que España lidera el ranking mundial de superficie de viña de producción ecológica. También habrá un espacio dedicado a la recuperación de variedades autóctonas: uva minoritaria, arraigada en un territorio y con gran capacidad de adaptación al medio. Los vinos que reflejan su terruño también estarán presentes, porque son una tendencia de vinos que expresan su terruño y variedad con una gran honestidad y transparencia.
Además, los vinos de altura que son fruto de viñas que se cultivan a partir de unos 800 m de altitud tendrán su sitio de exposición a la feria. De hecho, el cambio climático ha facilitado que haya viñas por encima de los 1.300 metros. Finalmente, nuevos formatos como los vinos en lata: ya triunfan en países como los EE.UU. y están creciendo en España entre pequeños y grandes productores.
Una pequeña cata de los expositores
Habrá decenas de exposiciones y productos singulares. Por eso, te traemos una pequeña muestra de lo que ofrecerá el certamen vitivinícola. Vinyes de Barcelona, al Celler L'Olivera, es un vino tinto que nace en las únicas viñas de la ciudad de Barcelona, en Collserola, en las fincas de Can Calopa, y es fruto de un proyecto social. El objetivo de la bodega, que tiene residencia, un proyecto de formación y un centro especial de trabajo, es favorecer la integración sociolaboral de personas vulnerables y/o con capacidades diversas.
El vino de alta montaña, nacido en el Pirineu catalán (Celler Batlliu de Sort, en el Pallars Sobirà). Sus viñas están situadas al Alt Pirineu, un entorno mágico, en antiguos campos de pasto. La viña, totalmente ecológica, ha vuelto a la zona 200 años después de su desaparición. Por último, uno rosado de la Conca de Barberà orgánico, vegano y en lata. Se trata de un 100% taladrado envasado en aluminio reciclado y reciclable, sellado herméticamente y protegido por una película interna para mantener inalterados su aroma y sabor. La empresa creadora de este característico vino es Zeena, una empresa emergente fundada en plena pandemia por Sana Khouja, una joven emprendedora pionera del vino de calidad en lata en nuestro país.