En Italia, el parmigiano reggiano es mucho más que un queso: es un símbolo de tradición, sabor y prestigio culinario. Sin embargo, como recuerda la chef italiana @chefrobertaofficial en un vídeo que se ha hecho viral en Instagram, no siempre estuvo al alcance de todos. “Dicen que el parmesano es oro… pero no todos podían permitírselo”, comenta antes de presentar una receta humilde pero ingeniosa que ha sobrevivido generaciones: el llamado parmigiano dei poveri o “parmesano de los pobres”. Se trata de un condimento sencillo hecho con pan rallado tostado, aceite, sal y orégano, capaz de aportar a los platos un toque crujiente y aromático que recuerda, en cierto modo, a la textura y función del queso rallado.
Cómo hacer el parmigiano "de los pobres"
Esta creación nació en la cucina povera, la cocina humilde italiana que convirtió la escasez en creatividad, aprovechando al máximo los recursos disponibles. En tiempos en los que el parmesano era un lujo reservado a pocos, muchas familias encontraron en el pan duro una alternativa económica y deliciosa. El pan, una vez seco, se rallaba y se transformaba en una especie de “queso” vegetal, tostado en sartén para intensificar su sabor y dotarlo de ese toque dorado que evocaba al auténtico parmigiano. La magia está en la sencillez: unos pocos ingredientes y una sartén son suficientes para crear un acompañamiento versátil y lleno de carácter.

Prepararlo es tan fácil que casi no necesita receta. Basta con calentar una sartén a fuego medio, añadir un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y, cuando esté caliente, incorporar el pan rallado. Se remueve constantemente para evitar que se queme, y se le añade una pizca de sal y las especias deseadas: orégano para un toque mediterráneo clásico o albahaca seca para un matiz más fresco. El pan irá adquiriendo un tono dorado y un aroma irresistible. En apenas unos minutos, estará listo para espolvorear sobre pasta recién hecha, verduras al vapor, ensaladas o incluso sopas, aportando sabor y textura en cada bocado.
Prepararlo es tan fácil que casi no necesita receta
Lo fascinante del parmesano de los pobres es que no pretende ser una copia exacta del original, sino una solución creativa que cumple con su misma función en el plato: añadir intensidad, umami y un contraste de textura. Además, es una receta que respeta el espíritu de la sostenibilidad, ya que aprovecha el pan sobrante y reduce el desperdicio alimentario. Y, aunque nació de la necesidad, hoy en día es apreciada incluso en cocinas gourmet, donde se valora la tradición y la historia detrás de cada ingrediente.
Este condimento es un ejemplo perfecto de cómo la cocina humilde italiana ha sabido convertir la carencia en oportunidad, creando recetas que no solo alimentan, sino que cuentan historias de ingenio y resiliencia.