Estamos en unos días donde parece que todo vale y donde nos damos todos los caprichos gastronómicos que podemos y alguno más como extra. Que si turrones, que si barquillos, que si marisco, que si canelones, que si troncos de Navidad, que si asado... ¿Es difícil resistir a la tentación, verdad? Ahora bien, todos sabemos que después llegarán las lamentaciones... Para que eso no pase, aquí van algunos trucos para que vagues con cuidado durante las comidas y cenas de Navidad para que así llegues al 2023 sin, prácticamente, kilos de más.

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7 consejos para no engordar esta Navidad

Dulce o salado, en casa y fuera, con amigos o en familia. Cualquier momento es bueno para dejarse llevar por los manjares que estas fiestas llenan la mesa. Con la excusa de que "es una vez al año" y que vemos que la operación bikini queda muy lejos, no somos conscientes de las calorías que ingerimos durante estas fechas. Así, llega enero con su momento báscula y... ¡Horror! "Pero si tampoco he comido tanto turrón... o sí". Bien es cierto que Navidad está para disfrutar, pero tenemos la solución para poder hacerlo de una forma más saludable y que no nos suponga kilos de más.

Mesa|Tabla preparada por Navidad / Foto: Pixabay
Mesa preparada por Navidad / Foto: Pixabay

1. De todo, pero poco

Mesas llenas de cantidad y de variedad, de esas que merecen una foto y de las que se presume en las redes sociales e, incluso, en el trabajo. Son fechas especiales donde no nos castigaremos, pero sí que hay que controlar las cantidades. El truco es probarlo todo, pero en pequeñas dosis. Y para que no sea "traumático", un pequeño engaño que funciona bien es servirnos las comidas en un plato pequeño. Eso sí, nada de repetir.

2. Las comidas ligeras también están buenísimas

Si eres el encargado del menú siempre es más fácil, si no, te tocará ir convenciendo a todos de que la comida sana también es sabrosa. Por Navidad es muy típico abusar de alimentos con alto contenido en grasa como los embutidos o los asados. De un año para el otro no se cambiará el menú entero, pero se puede apostar por platos igual de tradicionales que sean menos calóricos, como el marisco cocido o el pescado al horno.

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3. Innova con ideas más saludables

Los menús de Navidad acostumbran a ser largos y a incluir varios platos. Desde los aperitivos hasta los postres hay todo un festín muy variado. Intenta, pues, optar en algún momento por un plato más light. Una buena apuesta son las cremas o sopas, que llenan sin aportar muchas calorías. También es una buena idea innovar con ensaladas originales como acompañamiento. De nuevo se trata de llenar sin engordar.

Salmón con pepino y tomate / Foto: Pixabay
Salmón con pepino y tomate / Foto: Pixabay

4. Compensa unos días con los otros

Hoy me paso, pero mañana compenso. La Navidad es larga (para algunos más de la cuenta) y, por lo tanto, hay días de excesos y otros de verdura y pollo a la plancha. Los días que no hay celebración apuesta por preparaciones muy sencillas, aunque las sobras de la cena te estén llamando poderosamente la atención. Y nada de turrón de postre entre semana.

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5. Siempre con agua

Al lado del vino o la cerveza, ten siempre el agua presente. El alcohol suma muchas calorías y si lo vamos alternando con agua nos ahorramos unas cuantas. Además, beber antes de las comidas un buen vaso de agua ayuda a saciarse y a no atacar con tanta ansia.

6. Tentaciones bien lejos

Es muy habitual tener siempre a punto la bandeja con los dulces navideños, incluso como parte de la decoración. Pero eso puede ser una tentación demasiado grande, incluso, para los que tienen la fuerza de voluntad más indestructible. Compra lo necesario para la celebración y esconde el resto (bajo llave si hace falta).

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Da practicante ejercicio / foto: Pixabay
Mujer practicando ejercicio / foto: Pixabay

7. Practica más ejercicio

Sin duda, esta puede ser la clave entre acabar las fiestas con tu peso o con tres kilos de más. Las largas sobremesas, las tardes de fiesta en casa y las comidas de tragones son un cóctel explosivo que sale caro. Si haces deporte de manera usual, refuérzalo estos días. Y si practicas sedentarismo puro, hace falta ponerse las pilas y moverse diariamente. Andar una hora a paso rápido puede ser de gran ayuda. Acabar las fiestas bailando es la opción más divertida. ¿Te animas?