Tal día como hoy del año 1508, hace 517 años, en Xàtiva, moría en reclusión Hug Roger III, último conde de Pallars Sobirà. La estirpe condal del norte del Pallars había sido creada cinco siglos antes (1011), cuando Guillem y Ramon, hijos del conde Sunyer I de Pallars (descendiente de los primeros condes carolingios del territorio, siglo IX), se repartieron el patrimonio de su padre. Guillem —de la llamada estirpe pallaresa— sería el primero de una nómina de veintidós condes legítimos que concluiría con Hug Roger III.

Hug Roger III había alcanzado un gran protagonismo durante la Guerra Civil catalana (1462-1472), que había enfrentado, por un lado, la Corona, las clases mercantiles y el campesinado de remensa y, por el otro, las clases nobiliarias —sobre todo la aristocracia feudal y las jerarquías eclesiásticas—, que en aquel momento tenían el control de la Generalitat. Hug Roger III fue el jefe militar del Host del Principat (el partido aristocrático) durante el conflicto.

Tras la derrota del estamento nobiliario (1472), se refugió en sus dominios pallareses, pero las tropas reales, dirigidas por Joan Ramon Folc de Cardona, el único aristócrata que había permanecido fiel a la Corona, lo hostigaron hasta expulsarlo de su territorio. En aquel conflicto adquirió un gran protagonismo Caterina Albert, esposa de Hug Roger III y defensora de València d’Àneu, la última resistencia pallaresa. Hug estaba en Francia buscando apoyo militar y ya no pudo volver a sus dominios.

Exiliado en la península italiana, entró al servicio del rey Carlos VIII de Francia y ocupó varios cargos militares relevantes. Pero, cuando murió su patrocinador, el nuevo rey Luis XII de Francia, interesado en buscar acuerdos con Fernando el Católico, lo desterró. Tuvo que ganarse la vida como condottiero (empresario de la guerra), hasta que el militar hispánico Gonzalo Fernández de Córdoba lo hizo prisionero y lo entregó al rey Fernando.

Fernando el Católico le perdonó la vida, pero lo recluyó en el castillo de Xàtiva en condiciones durísimas (1503). Entonces Hug Roger III tenía setenta y tres años —una edad muy avanzada para la época, pero aún pudo sobrevivir cinco años en aquella mazmorra. Finalmente, murió en 1508, a los setenta y ocho años. Su condado había sido entregado a los Cardona, que habían colaborado con la Corona en aquella usurpación (1487).