Tal día como hoy del año 1937, hace 84 años, en el contexto de los meses inmediatamente posteriores al estallido de la Guerra Civil española (1936-1939), un pelotón de militares y paramilitares del bando rebelde franquista fusilaba a Aurora Picornell, Belarmina González, Caterina Flaquer y sus hijas Antònia y Maria Pasqual Flaquer, conocidas como les roges des Molinar y, contemporáneamente, llamadas también "las cinco rosas de Mallorca". Aquel fusilamiento fue perpetrado en la tapia del cementerio de Porreres (en el centro de la isla de Mallorca, a veinticinco kilómetros al este de Palma).

Según las fuentes documentales, las víctimas de aquella masacre fueron excarceladas de la prisión de Palma y conducidas a Porreres con el propósito de violarlas, torturarlas y asesinarlas. Otras fuentes apuntan que el gobernador civil de Mallorca impuesto por los rebeldes franquistas, Mateu Torres Bestard, autorizó la excarcelación y entregó a las cinco rosas a un grupo paramilitar formado, principalmente, por falangistas. Según estas mismas fuentes, aquella noche de Reyes fueron fusiladas otras diecisiete personas, la mayoría miembros de partidos políticos de izquierdas.

La persona más relevante de aquel grupo de víctimas era Aurora Picornell Femenies (Palma, 1912), que, a pesar de su juventud (fue asesinada a los veinticuatro años), ya era una importante activista social y política. Picornell había sido una de las principales defensoras de la enseñanza libre y una pionera del feminismo en Mallorca. Según algunas fuentes, en el momento que fue asesinada estaba embarazada y durante los días siguientes al crimen, su verdugo —un falangista llamado Mateu—​ se paseó por las tabernas de la zona mostrando públicamente la ropa interior de la víctima.