Después de la cancelación de la edición del 2020 por culpa de la pandemia, el Mobile World Congress ha vuelto a Barcelona. El congreso mundial de la telefonía móvil ha abierto puertas este lunes después de dos años y medio de ausencia, pero con cambios significativos con respecto al 2019, como la reducción del aforo, el espacio ocupado y, sobre todo, marcado por las medidas anti-Covid. En definitiva, estamos delante de un Mobile a medio gas, sin la grandiosidad de otros años, pero habiendo vuelto después de la pandemia.

Como es habitual, el lunes del Mobile siempre lo protagonizan los políticos. Es el día que las autoridades, incluidos el president del Govern, el Rey y el presidente del Gobierno, vienen a Barcelona y pasean por todo el Mobile observando las novedades que las empresas tienen preparadas para presentar a lo largo de la semana. Este año, sin embargo, no ha habido paseo y se ha cambiado por una reunión, a puerta cerrada, con los empresarios, donde, eso sí, les han presentado las últimas innovaciones.

En esta reunión estaba presente el president del Govern, Pere Aragonès, que ha sido la única autoridad, junto con la alcaldesa Ada Colau, que no ha recibido a Felipe VI y Pedro Sánchez cuando han llegado al recinto de la Fira de Barcelona. En cambio, sí que lo ha hecho el jefe de la oposición en el Parlament, Salvador Illa, el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, la vicepresidenta española Nadia Calviño o la ministra Reyes Maroto.

Con el Mobile, vuelve Barcelona

Ahora bien, la gran noticia de hoy ha sido, efectivamente, que un gran congreso internacional ha vuelto a Barcelona, quizás no con la abundancia de otros años, pero con lo que no hay duda es que el Mobile marcará la pauta de los próximos congresos presenciales que se celebren en la ciudad. El mensaje está claro: Barcelona vuelve a estar abierta y ya se ha reactivado después de la Covid.

De hecho, durante el discurso de apertura del Mobile 2021, Mats Granryd, director general de la GSMA, ha asegurado que desde la organización están "muy emocionados de volver a los negocios, de volver a Barcelona y volver a estar juntos", toda una declaración de intenciones.

Además, el lema de este año, "Connected impact" ('impacto conectado', en castellano), también es una declaración de intenciones. De hecho, desde la GSMA aseguran que quieren poner la tecnología móvil en el centro para "poder conseguir un cambio significativo" en la sociedad después de un año lleno de "desafíos extraordinarios".

Claramente, ha habido bajas y muchas de las empresas que venían años anteriores este solo lo han hecho de forma telemática, cosa que empobrece la puesta en escena. Google, Facebook, Ericsson, Sony... son algunas de las compañías que han preferido no desplazarse a Barcelona a causa de la Covid, pero sí que hay muchas otras que han venido, Huawei, Orange, Telefónica o Accenture son algunas de las más destacadas.

Y es que, solo de forma presencial, el Mobile acogerá a unas 35.000 personas en estos próximos cuatro días en los tres pabellones que tiene habilitados en la Fira. Unos 35.000 asistentes que antes de entrar esta mañana han tenido que superar una prueba de antígenos con el fin de poder acceder al recinto y disfrutar de todo lo que se esconde dentro.

Espacio para las start-ups

Otra de las grandes novedades para este año ha sido el cambio de ubicación del 4YFN, el congreso alternativo al Mobile donde se exhiben las start-ups, que por primera vez está ubicado en el mismo recinto que el MWC.

Además del cambio de ubicación, estas nuevas empresas podrán participar en el nuevo Programa de Inversores 4YFN, que dará la posibilidad a las 400 empresas presentes de atraer capital para seguir desarrollándose. Al mismo tiempo, los premios 4YFN destacarán a aquellas empresas que estén haciendo una contribución positiva al planeta.