Hace aproximadamente un año el Tribunal Constitucional tumbó el método de cálculo del Impuesto sobre el Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana, un tributo conocido popularmente como el de plusvalía municipal. El Ministerio de Hacienda tuvo que diseñar un nuevo modelo para que el tributo pudiera seguir funcionando. A consecuencia de aquellos cambios, el Gobierno ha incluido en los Presupuestos Generales del año que viene una actualización de la escala de coeficientes que se aplicó para el cálculo del tributo. En este sentido, el proyecto presupuestario del 2023 cuenta con una revisión de los coeficientes que se aplican al cálculo del impuesto de la plusvalía en operaciones de venta de inmuebles, que incluyen un incremento para aquellos que han tenido en propiedad un piso menos de dos años. El texto del proyecto de presupuestos recoge, tal como estaba previsto, una actualización de los coeficientes máximos que se aplican al impuesto de la plusvalía y que los ayuntamientos pueden rebajar. Esta previsión de actualización de estos importes está habilitada por la normativa propia del impuesto, que establece que "estos coeficientes máximos serán actualizados anualmente mediante norma con rango legal, pudiendo llevarse a cabo esta actualización mediante las leyes de presupuestos generales del Estado."

A finales del año pasado el Gobierno modificó la normativa de este tributo, que permite al contribuyente escoger si paga el impuesto sobre el incremento real de valor del inmueble --es decir, el precio de venta menos el precio de compra-- o con el sistema objetivo de cálculo. Este sistema consiste en aplicar unos coeficientes sobre el valor castral del terreno en función del número de años transcurridos desde la operación, según ha adelantado Expansión. Cada año Hacienda fija los coeficientes máximos, que los ayuntamientos pueden rebajar hasta un 15%. Para el próximo año estos coeficientes máximos oscilan entre el 0,09 --por inmuebles adquiridos hace entre 11 y 15 años, cuando los precios de las viviendas estaban inflados-- y el 0,45, por los inmuebles adquiridos hace más de veinte años.

¿Cómo te afectará?

En general, las variaciones con respecto a los coeficientes vigentes son pequeñas, pero destaca la subida por las ventas a menos de un año (pasa de 0,14 a 0,15) y a un año (pasa de 0,13 a 0,15), pero baja para las ventas a dos años (pasa de 0,15 a 0,14) y a tres años (varía de 0,16 a 0,15). Más intensas son las subidas para las ventas a ocho años (pasa de 0,1 a 0,15), a siete (del 0,12 en el 0,18) o a nueve años (del 0,09 en el 0,12), una etapa en la cual los precios de las viviendas bajaron de forma significativa por el efecto de la crisis financiera. En este sentido, aunque el coeficiente máximo para ventas a veinte años o más se mantiene en 0,45, se rebaja por las ventas a 19 años (pasa del 0,36 en el 0,29), a 18 años (pasa del 0,26 en el 0,23) o a 17 (pasa del 0,2 en el 0,17).