Valentino Rossi se ha marcado el claro objetivo de hundir a su gran enemigo, Marc Márquez. Ahora que ya está retirado desde hace tiempo, no puede hacerlo dentro de la pista, pero ha activado la maquinaria para hacerlo desde fuera. Y lo primero que espera es que su afición le dé un recibimiento tan hostil como en los años anteriores durante el Gran Premio de San Marino, que se celebrará este fin de semana, y donde el ‘46’ siempre está presente en las gradas.
Porque nació a pocos kilómetros de Misano, y cada año es habitual que su lesión de seguidores le siga dedicando todo tipo de homenajes. Confía en que el ‘93’ sucumba a la presión, y no obtenga un buen resultado, si bien esto parece complicado, si consideramos que es uno de sus circuitos favoritos, al ser de izquierdas, y así lo ha demostrado con las numerosas victorias que ha logrado allí. La última, hace tan solo un año.
Aunque ahora esté en el Ducati Lenovo Team, ‘El Doctor’ espera que la grada le siga dedicando una sonora pitada, como es costumbre. Por suerte para él, el ilerdense no tiene opciones de ser matemáticamente el campeón en este GP, después de la victoria de su hermano menor y principal perseguidor, Álex Márquez, en el GP de Cataluña. Y, precisamente, el italiano ha iniciado una campaña de desprestigio contra el título que obtendrá, muy probablemente, en Japón.
Y es que Rossi afirma que este año no ha tenido competencia, y que el trofeo de Marc no tiene tanta validez como el de otras ocasiones. Su compañero, y a priroi gran rival, Francesco Bagnaia, ha estado muy lejos en todo momento, y la superioridad de las Demosedici ha provocado que Márquez no encuentre un rival digno. Porque Marco Bezzecchi o Pedro Acosta tienen una moto inferior, mientras que Jorge Martín ha estado lesionado casi todo el curso.
En otras palabras, ‘Vale’ opina que el ex del HRC Honda Factory Team y del Gresini Racing Team no ha ganado por ser el mejor, sino por tener la mejor moto, y por la irregularidad de sus oponentes.
Rossi quiere evitar que Marc imponga una nueva hegemonía
Rossi sabe que Marc tiene muchas opciones de revalidar su título si sigue en Ducati, pero ya tiene en mente firmar a un piloto que le pueda poner las cosas complicadas, y ficharlo para el Pertamina Enduro VR 46 Racing Team, su equipo privado.
Este año mantendrá a Franco Morbidelli y a Fabio Di Giannantonio, pero confía en incorporar a Acosta, a Maverick Viñales o a Fabio Quartararo en un futuro cercano.