Francesco Bagnaia tocó fondo en el Gran Premio de Cataluña. Aunque ya venía en una dinámica de resultados preocupante, no sube al podio desde el GP de Alemania, hace ya dos meses, en el Circuito de Montmeló acabó absolutamente desesperado. Porque a pesar de que finalizó el GP de Hungría con buenas sensaciones, afirmando que había comprendido dónde estaba fallando, fue incapaz de obtener un buen resultado, y vivió un viernes y un sábado para el olvido.
Llegó a estar por detrás de pilotos probadores como Aleix Espargaró y Lorenzo Savadori, y de nuevo se quedó sin acceder a la Q2 por segundo fin de semana consecutivo. Salió antepenúltimo, y si bien pudo remontar, su mejor resultado, que llegó el domingo, fue un discreto séptimo puesto. Un resultado que deja con mal sabor de boca a un piloto que el año anterior había logrado vencer en las dos carreras dominicales que se celebraron en la misma pista.
Es evidente que la situación de ‘Pecco’ en el Ducati Lenovo Team es insostenible durante mucho más tiempo. El turinés ha llegado a asegurar que está en inferioridad de condiciones con su compañero, Marc Márquez, que no deja de batir récords y de arrasar, y en estos momentos, la distancia que les separa es superior a los 250 puntos, cuando todavía quedan muchas carreras por celebrarse. Así que fácilmente podría llegar a ser de 400 puntos.
Y ni siquiera es la principal alternativa en la pelea por el título de MotoGP. Porque después de la victoria de Álex Márquez, está prácticamente descartado para la segunda plaza, y tendrá que luchar por retener la tercera, viendo el estado de forma de Pedro Acosta, o, en especial, de Marco Bezzecchi. Gigi Dall’Igna y Davide Tardozzi han hecho pública su decepción con Bagnaia, y si todo sigue igual, el divorcio está prácticamente asegurado.
Aunque hace tan solo unos meses era el líder de la marca de Borgo Panigale, ahora su futuro está en duda, y puede acabar saliendo.
Bagnaia ya estudia un cambio de aires para finales de 2026
Bagnaia respetará el contrato que tiene firmado con Ducati, que es válido hasta finales de 2026. Sobre todo, porque no hay plazas libres en otros equipos, y no hay ningún asiento disponible.
Pero ya está estudiando un cambio de aires, y ha sido tentado por todas las fábricas de MotoGP, en especial, por KTM y por Honda.