Las cosas pueden cambiar muy rápido en el mundo del fútbol, y Marc Casadó es un claro ejemplo de esto. Todavía podemos recordar cuando logró impresionar a todo el planeta con sus actuaciones en el Barça, y aprovechó las lesiones de compañeros como Frenkie de Jong, Marc Bernal o Pablo Paéz ‘Gavi’ para afianzarse como titular indiscutible. Y su fantástico rendimiento no pasó desapercibido para Luis de la Fuente, que le permitió debutar con ‘La Roja’.
También logró convertirse en uno de los ídolos de la afición, y fue uno de los grandes exponentes de La Masía, y un ejemplo a seguir para el resto de jugadores que hay en la cantera. Y es que a pesar de que nunca tuvo un gran reconocimiento, acabó obteniendo una merecida recompensa gracias a su paciencia y su trabajo constante, pudiendo cumplir su sueño de triunfar en el Camp Nou. Por desgracia, no pudo mantener la regularidad que exhibió.
Aunque contara con la confianza de Hans-Dieter Flick, que le dio muchas oportunidades, acabó viéndose relegado a la suplencia, y se vio superado por la competencia que existía en su demarcación. Y durante este verano ha estado en la agenda de muchos equipos, que han tratado de convencerlo para que cambie de aires. Entre sus admiradores, se ha colocado al West Ham United, al Bayer Leverkusen o al Atlético de Madrid.
Pero Casadó ha insistido en respetar el contrato que tiene con el Barça, y estaba totalmente convencido de que seguiría teniendo un rol protagonista en las rotaciones. Lamentablemente, la realidad ha sido muy distinta, y se ha tenido que conformar con ser la última opción para ocupar el centro del campo. Durante la pretemporada ya dispuso de pocas oportunidades, y en la primera jornada de La Liga EA Sports, no salió del banquillo.
‘Hansi’ ya ha advertido al ‘17’, quien tendrá que seguir esforzándose, y que parece complicado que vuelva a ser titular. Pese a que llegó a ser considerado como el heredero de Sergio Busquets, su situación ha cambiado de manera radical.
Casadó puede plantearse un cambio de aires en el mes de enero
Si todo sigue igual, y no vuelve a haber ningún cambio, Casadó puede verse obligado a plantearse un cambio de aires en el mes de enero, y abandonar el Barça para recalar en otro equipo donde sí pueda jugar regularmente.
De momento, ya sabe que tendrá que esperar una reválida, y hacer méritos para convencer a Flick otra vez.