A pesar de que el Mundial del próximo verano lo acogen de forma conjunta Estados Unidos, México y Canadá, ya hace tiempo que Donald Trump se lo agenció como propio. Desde hace meses, el presidente de los Estados Unidos ha celebrado este martes una reunión bilateral con Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, en la Casa Blanca, la Task Force, para analizar la situación actual de la organización del torneo de fútbol más importante del mundo.
Y cómo era de esperar, la comparecencia ante los medios de comunicación de Donald Trump no ha dejado indiferente a nadie, al anunciar, ante la incredulidad de Infantino, que no descarta cambiar alguna sede gobernada por el Partido Demócrata, un hecho que no tiene precedentes, si considera que no pueden garantizar las medidas de seguridad mínimas necesarias. No hay que olvidar que las 11 sedes que aporta Estados Unidos al Mundial se anunciaron en el mes de mayo del 2022 y que desde entonces se han invertido millones de euros en todo tipo de mejoras, por lo que cambiarlas ahora sería una medida estrambótica.
La amenaza de Donald Trump a las ciudades demócratas
Toda la polémica se ha desatado cuando Donald Trump ha sido cuestionado sobre la reciente elección de Katie Wilson como alcaldesa de Seattle, a la que el presidente de los Estados Unidos ha tildado de ser "muy liberal y comunista". “Si vemos que puede haber algún problema, le pediría a Gianni que lo traslademos a otra ciudad... Si vemos algún problema en Seattle le diremos: 'Gianni, ¿puedo decir que lo trasladaremos?’ No creo que vayan a tener ese problema. Pero trasladaremos el evento a un lugar donde sea bien recibido y seguro”. La amenaza de Trump en referencia a lo que él considera ciudad segura o no para ser sede del Mundial se extiende a todas aquellas que están gobernadas por el Partido Demócrata, que son nada más y nada menos que 7 de las 11 en total: Seattle, Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston y Filadelfia.
La intromisión de Donald Trump en la organización del Mundial del 2026 ya hace tiempo que genera malestar en la FIFA. Hace unas semanas, sin ir más lejos, Victor Montagliani, vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF, ya envió un mensaje al presidente de los Estados Unidos. "Es un torneo de la FIFA y es la FIFA la que toma esas decisiones. Con todo el respeto hacia los líderes mundiales actuales, el fútbol es más grande que ellos y sobrevivirá a sus gobiernos, a sus regímenes y a sus eslóganes”.
El sorteo de la fase de grupos, nuevo momento 'caliente'
Mientras, la próxima cita marcada en el calendario es la del 5 de diciembre, día en el que se celebrará en Washington el esperado sorteo de la fase de grupos en las que todas las selecciones conocerán a sus primeros rivales.
Para este acto está previsto que acuda Donald Trump, junto a Gianni Infantino. Nadie duda de que el presidente de los Estados Unidos, como es habitual en él, dejé ir algún mensaje que vuelva a dar la vuelta al mundo.
