Segunda Supercopa de España con formato de final four, y segunda vez que no habrá una final Barça-Real Madrid. Y ya es mala pata. Porque a nadie se le escapa que el principal motivo por el cual la RFEF decidió cambiar la fórmula habitual de ida y vuelta a finales de agosto entre el campeón de la Liga y el de la Copa fue precisamente meter en el calendario otro Clásico

Tras una Supercopa a partido único en Tánger, entre el Barça y el Sevilla, que dejó dudas, llegó una oferta que lo cambió todo. Arabia Saudita puso encima de la esa 120 millones de euros por la disputa en su país de 3 ediciones de la Supercopa de España. El objetivo, claro está, era que la final fuera un Barça-Real Madrid, uno de los partidos más mediáticos del mundo, por lo que se ideó un formato para facilitarlo. Final four con todas las condiciones para que ambos gigantes estuvieran y, por si fuera poco, sorteo dirigido para que no se vieran las caras en las semifinales. Algunos se frotaron las manos.

Sergio Ramos Real Madrid Athletic EFE

Euforia del Athletic Club tras uno de los goles de Raúl García / EFE

El Atlético evita el Clásico y fulmina a Valverde

El primer golpe llegó hace un año, en la edición de estreno. El Barça de Valverde quedó emparejado con el Atlético, mientras que el Madrid se las vería con el Valencia. Y los blaugrana, pese a firmar uno sus partidos más completos de la temporada, se fundieron en los últimos instantes, cuando Morata y Correa lograron una remontada inverosímil (3-2). Aquella derrota, además, fue el detonante de la destitución de Valverde, una decisión que acabaría levantando enormes ampollas.

La RFEF y los inversores tuvieron que conformarse con un derbi madrileño en la final, un partido, además, aburrido, en el que se impusieron las defensas (0-0), y que el Real Madrid se acabó llevando en los penaltis.

La pandemia lleva la Supercopa a Sevilla

Pese a haberse quedado sin Clásico, la lectura general fue de satisfacción, pues lo cierto es que la RFEF había logrado una competición más atractiva, como demostraron los propios clubes, tomándosela totalmente en serio. Y llegó el segundo golpe, la pandemia del coronavirus. Los organizadores esperaron todo lo que pudieron, pero al ver que sería imposible llevar a 4 equipos a Arabia Saudita en plena pandemia, se buscó una alternativa, que acabó siendo Andalucía, con partidos en Córdoba, Málaga y Sevilla. A cambio, Arabia Saudita se compromete a quedarse con las 2 siguientes ediciones, alargando un año el contrato.

Raul Garcia celebracion gol Athletic Supercopa Real Madrid EFE

Raúl García ha sido el gran protagonista del partido / EFE

Pese a las pérdidas por la falta de público, todavía quedaba la otra parte del pastel, los derechos televisivos. Y es evidente que, otra vez, todos los interesados se frotaron las manos con poder tener un Clásico en la gran final de Sevilla. Como ya estaba previsto, el sorteo fue otra vez dirigido, emparejando al Barça con la Real Sociedad y al Real Madrid con el Athletic Club.

Llegó el primer duelo, el Barça-Real Sociedad, un partido precioso e igualado que acabó en los 11 metros, donde el equipo de Ronald Koeman, sin Messi, logró el billete para la gran final. Ya solo faltaba el Real Madrid, muy favorito contra un Athletic Club en plena crisis. La final deseada estaba a la vuelta de la esquina.

Raúl García se quita la espina

El Athletic Club de Marcelino, sin embargo, no ha tardado en demostrar que tenía argumentos para cambiar la historia, sobre todo porque Raúl García tenía ganas de sacarse una enorme espina que le presionaba el corazón. El exjugador del Atlético de Madrid y de Osasuna, que ha protagonizado varios rifirrafes con los jugadores del Real Madrid, fue el triste protagonista del partido de Liga disputado en Valdebebas, en el que fue expulsado en el minuto 12, al ver dos amarillas seguidas. Y no solo eso, pues en el anterior antecedente, en plena etapa de errores del VAR a favor del Madrid, Raúl García fue víctima de un claro penalti que el árbitro y el video arbitraje obviaron.

Este jueves, con las promos del Clásico en la mente de todos, Raúl García ha dicho que no, que en esta ocasión la final será Barça-Athletic, y ha marcado los dos goles que han servido para eliminar al Madrid.

El Clásico más deseado por todos tendrá que esperar.

 

Imagen principal: Raúl García, celebrando uno de los dos goles que ha marcado contra el Madrid / Europa Press