En el Barça empiezan a estar cansados de Jordi Alba. El lateral izquierdo de L'Hospitalet de Llobregat, que ya puso problemas al club a la hora de negociar una rebaja salarial, hasta el punto de declarar públicamente que no había dado el paso porque nadie del Barça se lo había pedido, no perdió la oportunidad el pasado jueves de desplazarse hasta Port Aventura para presenciar el Mundial de Globos, un acto que organizaban Gerard Piqué e Ibai Llanos y que terminó pasada la medianoche. Al acontecimiento también fueron Riqui Puig y Agüero, para enfado mayúsculo de Ronald Koeman.

Desde el club consideran que dejarse ver en este tipo de actos en la situación de crisis en la que se encuentra el primer equipo del Barça y a solo 3 días del partido contra el Valencia no habla demasiado bien de Jordi Alba, que hace un mes sufrió una lesión en los isquiotibiales, durante del partido contra el Bayern de Múnich. Jordi Alba debe marcar ejemplo y con decisiones así no lo hace.

Pique Messi Jordi Alba entrenament Barca FC Barcelona

Jordi Alba, junto a Messi y Piqué / FC Barcelona

Sin la protección de Messi

Y es que a Jordi Alba se le ha acabado la protección que tenía con Leo Messi en la plantilla. El lateral, uno de los mejores amigos del argentino, ha vivido unos años con privilegios, una situación extraordinaria que ahora se ha acabado, por lo que el Barça no le piensa dejar pasar ni una.

De hecho, el club blaugrana no pierde de vista al valencianista Gayá, un fichaje que lleva tiempo en la lista de preferencias, pero que nunca se llevó a cabo por miedo a la reacción de Messi, que se entendía de maravilla con Alba sobre el terreno de juego, donde formaban una dupla muy fructífera. Sin Messi y con Jordi Alba llegando al final de su carrera, el Barça ya contempla seriamente el fichaje de Gayá, que alternaría el lateral izquierdo con el joven Alejandro Balde.

Jordi Alba David Silva Barca Real Sociedad EFE

Jordi Alba, luchando con David Silva, en el Barça-Real Sociedad de esta temporada / EFE

Jordi Alba, transferible

A pesar de estar cerca de los 33 años, el Barça cree que traspasar a Jordi Alba el próximo verano sería relativamente fácil, pues el jugador tiene mercado entre los grandes del fútbol europeo. Además de la cifra que se pudiera sacar, en el club valoran muy positivamente poder ahorrarse la ficha del jugador, que en estos momentos es una de las más altas de la plantilla.

Con la salida de Alba, además, el Barça sacaría a uno de los jugadores más influyentes de la plantilla, un jugador que se hace escuchar. El club quiere una remodelación completa del equipo, la entrada de savia nueva y la salida de viejas costumbres, por lo que las salidas de futbolistas como Sergio Busquets, Sergi Roberto, Jordi Alba y Gerard Piqué empieza a ser un tema prioritario.

 

Imagen principal: Joan Laporta, presidente del FC Barcelona / Europa Press