El próximo mes de abril, los aficionados del Real Madrid tendrán una nueva oportunidad para apoyar a la estrella que llevan años esperando, Kylian Mbappé. El sorteo de la Champions League ha decidido que el francés se vuelva a ver las caras con el que podría ser su gran rival los próximos años, el Barça.
El duelo entre los blaugranas y el Paris Saint-Germain puede ser un adelanto de lo que se vivirá los próximos años en la Liga. Pero hasta que el delantero galo deje París libre de contrato faltan aún unos meses. Mientras esperan ese momento, en el conjunto blanco disfrutan de las exhibiciones de Vinícius.
Vinícius, en el ojo del huracán
El brasileño volvió a ser la estrella de su equipo con un doblete ante Osasuna. Sin embargo, aunque sus compañeros fueron maravillados por esta nueva muestra de calidad, también volvieron a acabar cansados con sus provocaciones al público. En la celebración del segundo gol, el atacante se puso la mano a la oreja mirando a la grada. Antes, en el primer tiempo, vio la quinta amarilla en Liga por sus quejas al árbitro.
Esta es la cuarta amonestación consecutiva que ve Vinícius entre la competición doméstica y la Champions. Todas por protestas o empujones a rivales que, en algún caso, podrían haberse castigado con expulsión. El ejemplo más claro de ello fue su agarrón en el cuello al defensor del Red Bull Leipzig, Willi Orban.
El Madrid se cansa de él
De momento, el equipo no se ha visto perjudicado por las constantes salidas de tono del brasileño. Pero la cantidad de amarillas que recibe son un claro aviso de que, a este ritmo, los de Carlo Ancelotti podrán lamentar no haber controlado el temperamento de su estrella. Aunque en rueda de prensa intenta defenderle, lo cierto es que hace tiempo que el técnico italiano sabe que sus reacciones desmesuradas no hacen ningún bien a la plantilla.
Por este motivo, Florentino Pérez ya empieza a plantearse su venta para un futuro. El presidente blanco quiere intentar mejorar su actitud primero mediante la recomendación de un coach personal que le ayude psicológicamente. Pero sus últimos partidos son una muestra evidente de que Vinícius no mejora. Ante esta situación, la próxima temporada será su última oportunidad. En el Madrid no quieren quedarse sin ver cómo combinará el brasileño con Mbappé, en lo que puede ser la dupla más letal de la actualidad. Si el francés cumple con las expectativas y Vinícius sigue igual, puede que entonces se tome la decisión definitiva de venderle en 2025. Todo está en manos del jugador.