El Girona no encuentra la fórmula. El Rayo Vallecano se ha impuesto al conjunto catalán por 1 gol a 3 en Montilivi y ha provocado, de esta manera, una tercera derrota consecutiva de los gerundenses en la Liga 1|2|3 que pone el miedo al cuerpo de todos los jugadores y aficionados.

Susto inicial

Como en el último compromiso en Montilivi, contra el Cádiz, el Girona se ha visto a los 20 minutos de juego con una desventaja de dos goles en el marcador. Primero ha sido Santi Comesaña, que ha rematado con la cabeza  una asistencia de Javi Guerra, y después Roberto Trashorras, también con la cabeza.

El Rayo Vallecano no sólo ganaba, sino que lo merecía y no daba opciones al Girona, muy tocado a nivel emocional como consecuencia del marcador adverso. El conjunto catalán no conseguía encontrar su mejor juego, pero poco en poco se ha ido reponiendo y las aproximaciones han empezado a llegar a la portería de Gazzaniga.

Pablo Maffeo y Borja han tenido ocasiones claras para recortar distancias, pero no lo han podido hacer y no ha sido hasta los últimos minutos de la primera parte cuando los gerundenses han conseguido ver portería. Lo ha hecho Pedro Alcalá al rematar un centro de córner del mismo Borja, y el tanto ha permitido al conjunto catalán encarar la segunda mitad del partido con optimismo.

Guerra golpea al peor momento

El inicio de la segunda parte tampoco ha sonreído al Girona. Javi Guerra ha rematado una pelota centrada por Embarba y ha marcado el tercer gol del Rayo Vallecano, que volvía a poner el partido en una mala situación para los intereses locales. A partir del tanto, los de Pablo Machín se han mostrado más espesos que nunca en los metros finales y no han conseguido contar con aproximaciones peligrosas.

Aun así, ante la adversidad el Girona no se ha rendido nunca y sus jugadores se han esforzado hasta el último momento por intentar recuperar buenas sensaciones. Los jugadores madrileños jugaban con el tiempo y los nervios de los primeros, que no materializaban las jugadas y sufrían al contraataque. Y todo ello ha esbozado un ritmo de partido frenético y muy abierto de cara a los últimos minutos del partido.

Sin posibilidades de remontar

Durante los últimos minutos el oficio del Rayo Vallecano no ha permitido que el Girona ni marcara ni tuviera opciones claras para hacerlo. De esta manera los visitantes han sumado tres puntos muy importantes en su objetivo de salvarse, mientras que los catalanes han sufrido una derrota que les complica el ascenso directo.

Tercera derrota consecutiva de un Girona que no recupera sensaciones ni resultados en Montilivi. De momento todavía mantiene la segunda posición por el gran margen de puntos obtenido en la primera vuelta, pero lo que es cierto es que las cosas no les están saliendo y los miedos empiezan a invadir los cuerpos de los gerundenses. Ante la situación actual, sin embargo, el antídoto no es otro que creen y luchar por el sueño del ascenso.