Este verano los contactos entre el Barça y el Manchester City fueron constantes, como reiteró el pasado viernes el periodista de la BBC Guillem Balagué. El conjunto blaugrana buscaba jugadores de nivel a bajo coste mientras que los citizens necesitaban liberar plazas en las posiciones de ataque para dejar espacio al fichaje que querían hacer después de cerrar el de Grealish, primero Harry Kane y después Cristiano Ronaldo.

El problema es que el Barça no podía hacer frente a una operación de este calibre, pues no podía pagar traspaso por ninguno de los jugadores ofrecidos, Bernardo Silva, Gabriel Jesús y Sterling. También se interesó por Laporte, pero rápidamente se descartó por lo complicado de la operación. Es por ello que se buscó llevar a cabo algún trueque, una opción que sigue abierta.

Raheem Sterling Pep Guardiola Manchester City Europa Press

Sterling y Pep Guardiola / Europa Press

El intercambio que convence a ambas partes

El FC Barcelona, especialmente interesado en Sterling, puso encima de la mesa los nombres de Coutinho, Griezmann y Dembélé, tres jugadores con cartel y con fichas elevadas con los que no contaba. El Manchester City rápidamente desestimó a Coutinho, un cromo repetido de Bernardo Silva y después también le cerró la puerta a Griezmann, un fichaje difícil de amortizar por la edad del jugador. A Guardiola, en cambio, se le iluminaron los ojos al oír el nombre de Dembélé, un perfil diferente que le iría muy bien en partidos cerrados.

El inconveniente, claro está, era fichar a un jugador lesionado, con el riesgo de que su vuelta a los terrenos de juego no sea todo lo bueno que se intuye. Es por ello que la operación se quedó congelada ahí.

Operación abierta

Guardiola, sin embargo, sigue interesado en Dembélé, por lo que si el extremo francés vuelve a jugar con el Barça sin problemas económicos ambas partes tienen previsto volverse a reunir, para reactivar el intercambio entre Dembélé y Sterling, un futbolista que gusta mucho a la dirección deportiva del Barça. La operación podría incluso reactivarse este mismo mercado de invierno, cuando el Barça, tal y como informó la semana pasada el programa de TV3 Onze, podría contar con 60 millones de euros para reforzar su plantilla.

Sterling, vital con la selección inglesa, no ha acabado de explotar en el Manchester City de Guardiola, combinando actuaciones espectaculares con periodos en los que pasa desapercibido. El entrenador catalán cuenta con él, pero no pondrá inconvenientes a su salida, y menos si en la operación puede fichar a Dembélé, un futbolista con un enorme cartel en Inglaterra y que le ampliaría el abanico de opciones de ataque.

 

Imagen principal: Pep Guardiola, celebrando un gol del Manchester City / EFE