El Real Madrid fue víctima de una humillación a manos del Manchester City después de que el equipo de Pep Guardiola pasara por encima del conjunto merengue (4-0) en un partido dominado de cabo a rabo por el conjunto skyblue. Los hombres de Carlo Ancelotti no pudieron protagonizar ningún atisbo de reacción en vista de la altísima presión local y del abrumador fútbol de Bernardo Silva, Gündogan y compañía.
Sea como sea, después de ver el marcador final, el que quedó retratado directamente fue Carlo Ancelotti con las decisiones que tomó de cara a la vuelta de semifinales. No dejaba de ser arriesgado volver a apostar por el 4-3-3 con Rodrygo como extremo a sabiendas de que el equipo de Guardiola volvería a ser dominador del juego. No obstante, la modificación que más se le recrimina al técnico italiano es la inclusión en el once de Éder Militao en lugar de Antonio Rüdiger.
Éder Militao sigue en una versión nefasta
En la previa del partido, el eje de la defensa era la gran incógnita con respecto al once titular merengue. En el partido de ida en el Santiago Bernbéu (1-1), Rüdiger fue titular junto con David Alaba porque Militao estaba sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. El alemán fue el escogido para la titularidad por obligación ante la ausencia del brasileño, pero, ciertamente, fue el mejor futbolista merengue sobre el césped, desarrollando una excelente labor defensiva al secar a Haaland.
No obstante, con Militao de nuevo disponible para el partido de vuelta, Ancelotti volvió a decantarse por su pareja de más confianza y dejó en el banquillo a un Rüdiger que, aunque había hecho todos los méritos posibles para repetir titularidad, parece que no está a la altura de Militao para Ancelotti. Y quedó confirmado que el brasileño, con un partido muy pobre y después de marcarse un gol en propia portería incomprensible, no estuvo a la altura de las circunstancias.
Militao venía de una dinámica fatal para el Real Madrid
Las sensaciones suelen ser las que predominan en el mundo del fútbol, pero Ancelotti decidió que Militao le otorgaba mayor estabilidad defensiva que Rüdiger. Con todo, el ex del Oporto venía de una dinámica fatal para el Real Madrid en la que, tanto en el partido contra el Girona en el que Taty Castellanos marcó 4 goles, como en la visita a la Real Sociedad a San Sebastián en la que le regaló un gol a Take Kubo, Militao estuvo claramente por debajo de su rendimiento habitual.
El '3' merengue venía siendo uno de los bastiones defensivos más fiables de una de las defensas menos goleadas de Europa, pero en este tramo final de temporada se ha desinflado, volviendo al nivel dudoso que mostró cuándo empezó en adquirir minutos con la camiseta del Real Madrid después de aterrizar en el Santiago Bernabéu.