El Manchester City fulmina al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de la Champions League después de una nueva lección de fútbol del equipo de Pep Guardiola (4-0). El conjunto citizen ha hundido a los merengues después de un duelo marcado por la exhibición de los ingleses. Bernardo Silva, por partida doble, y Éder Militao, en propia puerta, y Julián Álvarez han sido los goleadores del partido. Y el City se enfrentará al Inter de Milán en la final de la máxima competición europea.

Bernardo Silva es decisivo

Alineaciones de gala de Pep Guadiola y de Carlo Ancelotti, pero la balanza se ha decantado por la apuesta del técnico catalán. En un inicio temeroso y con mucha tensión, el City ha apostado por tener el balón y por jugar a su manera. Un plan que ya se vio en el partido de ida y que tampoco ha sorprendido desde un principio, pero a medida que han pasado los minutos se ha empezado a gestar el baño que iría llegando. El Real Madrid quería esperar su momento al contragolpe, pero los ingleses no han parado de asediar la portería de un providencial Thibaut Courtois.

Pep Guardiola
Pep Guardiola dando indicaciones / Foto: EFE

En el minuto 4, disparo lejano de Kyle Wlaker. En el minuto 7, ocasiones de Erling Haaland y de Rodri Hernández. Poco después, oportunidad de John Stones desde lejos. Ocasiones y dominio abrumador del City, que en los primeros 10 minutos tenía una posesión de casi el 90% y con un Real Madrid que a duras penas había completado 10 pases. Courtois se ha tenido que lucir antes del cuarto de hora tras un gran golpeo de Haaland. Jack Grealish también lo intentaba por la banda izquierda del ataque. Kevin de Bruyne buscaba la fortuna con una falta lejana en el minuto 18. Y Courtois ha hecho una nueva parada impresionante en el minuto 21 para seguir salvando al Real Madrid.

Pero en el minuto 23 ha llegado el primer gol del City. Jugada de pizarra y definición magistral de Bernardo Silva (1-0). Muy merecido. El City, mordiendo y asfixiando al Real Madrid, que no paraba de sacar agua de su área. La primera ocasión de los blancos ha sido en el minuto 35 después de un larguero de Toni Kroos. Pero ha sido el único intento de un Real Madrid que perseguía sombras, que siempre iba tarde y que estaba totalmente descolocado. Pero todo era mérito del gran espectáculo de fútbol que mostraban los de Guardiola, que se han marchado al descanso con un 2-0 después de un nuevo gol de Bernardo Silva (2-0), ya con los merengues totalmente vencidos.

Bernardo Silva Erling Haaland Manchester City / Foto: EFE
Bernardo Silva y Erling Haaland celebrando uno de los goles del Manchester City / Foto: EFE

Y Pep Guardiola destroza al Real Madrid

Y también como era de esperar, el Real Madrid ha reaccionado al inicio del segundo tiempo, pero ha sido una reacción demasiado tímida. Una falta de David Alaba ha sido lo más peligroso porque la defensa citizen estaba haciendo un grandísimo papel. Más posesión blanca, pero sin encontrar ni a Vínicius Júnior ni a Karim Benzema, que estaban pasando totalmente desapercibidos. Tampoco parecían estar presentes Luka Modric, Toni Kroos, Fede Valverde o Rodrygo Goes.

El Real Madrid, totalmente al ataque, y el City buscando la sentencia. En el minuto 74, jugada de precisión máxima del City y larguero después de un disparo de Haaland y de una nueva parada impresionante de Courtois. Una mínima esperanza para el Real Madrid y todo al City of Manchester esperando que su equipo no desfalleciera como en la semifinal del año pasado. En el minuto 76, autogol de Éder Militao después de una falta lateral de los ingleses (3-0). Y en una de las últimas jugadas del partido, Julián Álvarez ha hecho el cuarto del City (4-0) en el primer balón que tocaba después de saltar al campo.

Erling Haaland Pep Guardiola Manchester City
Pep Guardiola riendo al lado de Erling Haaland / Foto: EFE

Ni milagros ni espíritus del pasado. El Real Madrid no ha podido reaccionar y ha quedado eliminado en las semifinales de la Champions. Pep Guardiola ha dado una lección de fútbol con el Manchester City, que se sigue agigantando, y lleva a los ingleses a la final de la máxima competición europea por segunda vez en su historia. Esta vez sí toca ganar ante el Inter de Milán.