Rafa Nadal también ha tomado partido en el conflicto de Gerard Piqué con la población española. El tenista manacorense, en plena competición del Abierto de China, ha asegurado que "no me gusta que silben a nadie, no entiendo a la gente que silba a otro".

Uno de los iconos del deporte español no ha dudado en defender a otro deportista de los silbidos y los insultos recibidos en los últimos días. "Creo que todas las actuaciones de forma radical, sean de unos o de otros, están mal, la radicalización en general, sea futbolística, tenista o de cualquier deporte, cualquier fanatismo, es una cosa mala", ha subrayado Nadal sobre las actuaciones de los aficionados. "Se llegan a unos extremos que no aportan nada positivo, y evidentemente silbar a Piqué es también una forma de expresarse de gente demasiado radical", ha analizado el actual número uno mundial.

A todo eso, también añadió después de la terrible represión de la policía española el pasado 1-O que se había sentido "con el corazón encogido" por los sucesos vistos. Una reflexión muy adecuada y que gran parte del pueblo catalán apoya, lo que dio lugar a la jornada del 3-O. Pero Nadal también queda muy alejada de la postura que defendió la hace unas semanas en referencia al referéndum cuando el tenista afirmó que por la ilegalidad que suponía "el referéndum de Catalunya es como saltarse un semáforo en rojo".