Mikel Oyarzabal vuelve a estar en el radar de la Premier League, y esta vez es el Tottenham Hotspur quien pretende hacerse con sus servicios. Según informaciones procedentes de Inglaterra, el club londinense estaría dispuesto a poner sobre la mesa 50 millones de euros por el capitán de la Real Sociedad, considerado uno de los atacantes más inteligentes del fútbol español. Sin embargo, la historia podría repetirse: Oyarzabal ya rechazó en su momento una propuesta del Manchester City de Pep Guardiola, cuando el técnico catalán buscaba un sustituto para Leroy Sané.
El donostiarra, uno de los líderes indiscutibles tanto en el equipo de Sergio Francisco como en la selección de Luis de la Fuente, ha reiterado en diversas ocasiones su deseo de continuar en Anoeta, el club de su vida. Su vinculación emocional con la Real es profunda, y cada gesto, cada declaración, refuerza la idea de que su carrera está pensada para consolidar un legado, más que para buscar un salto económico o mediático.
Oyarzabal, un referente en la Real y en la Roja
A sus 28 años, Oyarzabal ha alcanzado una madurez futbolística que lo sitúa entre los jugadores más constantes de la Liga EA Sports. Su capacidad para entender el juego, su compromiso defensivo y su influencia en los momentos clave lo han convertido en un pilar tanto en San Sebastián como en la selección. Su papel en la Eurocopa 2024, donde España mostró una versión ofensiva y colectiva de altísimo nivel, reforzó su estatus internacional.
El Tottenham, que busca reforzar su ataque, considera que Oyarzabal puede aportar equilibrio, gol y liderazgo en un vestuario necesitado de referentes. Sin embargo, el jugador, con contrato en vigor hasta 2027, no ha mostrado señales de querer abandonar un proyecto en el que se siente pieza central y donde ejerce como capitán y símbolo de identidad.
Lealtad antes que ambición económica
La negativa al Manchester City de Guardiola fue un mensaje claro: Oyarzabal prioriza la estabilidad emocional y el sentido de pertenencia sobre la grandeza deportiva que ofrece la Premier. Su decisión de permanecer en la Real Sociedad pese a las tentaciones de clubes con mayor presupuesto lo acerca al ideal romántico del "one club man", una figura cada vez más rara en el fútbol moderno.
Desde el entorno del jugador no se han filtrado movimientos que indiquen un cambio de rumbo. Aunque el Tottenham podría insistir en las próximas semanas, todo apunta a que Oyarzabal seguirá liderando el proyecto txuri-urdin, fiel a una camiseta que representa mucho más que un contrato. El corazón pesa más que los millones.