Si el fútbol se ha visto sacudido por el anuncio de la posible marcha de Messi, el baloncesto ha vivido una jornada histórica, precisamente, porque en la NBA no se ha jugado ningún partido. Los tres encuentros que se tenían que disputar ayer quedaron anulados porque los jugadores se negaron a saltar a la pista como protesta por el brutal tiroteo contra Jacob Blake a manos de dos policías en Kenosha, Wisconsin. Los Milwaukee Bucks, del estado donde tuvo lugar el terrible ataque racista, fueron los primeros en plantarse y los otros equipos los siguieron.

Marc Gasol, en una entrevista con el programa NBA al día de Vamos, ha hablado sobre la suspensión de los partidos, el racismo y la brutalidad policial en los Estados Unidos, además de enviar un sincero reconocimiento hacia Leo Messi. El pívot de los Toronto Raptors, que tendría que jugar esta próxima madrugada el primer partido de segunda ronda contra los Boston Celtics, ha hablado desde la burbuja de Orlando donde se estaba disputando, hasta ayer, la NBA.

El voto como solución

Gasol se ha mostrado muy crítico con la situación vivida en los Estados Unidos: "Solo hace falta juzgar las imágenes que se ven por televisión. No veo ninguna otra explicación que no sea un racismo sistémico. Es inevitable pensar qué pasaría si estas imágenes no fueran grabadas y no tuviéramos pruebas visuales. ¿Cuál sería el mensaje que recibiríamos como sociedad"?, ha manifestado, justo antes de explicar cuál considera que es la solución, votar. "Es importante, aquí en los Estados Unidos o donde vivas, el voto local, porque determina a las personas que podrán perseguir judicialmente estos hechos."

El anuncio de Messi, difícil de digerir

Gasol, que ha hecho toda la entrevista con una camiseta de Leo Messi colgada de fondo, ha querido tener un reconocimiento hacia la figura del argentino: "Ha sido el estandarte del club los últimos 15 años. Ha sido un placer poder verlo competir", ha afirmado, antes de acabar con una reflexión sobre lo que supone cerrar un ciclo como este. "Messi lo es todo para el club, y cuando llega el final nos cuesta lidiar con eso".

El campeón de la NBA, que vistió los colores blaugrana entre 2003 y 2006 y que en muchísimas ocasiones ha hecho público su barcelonismo y admiración por Messi, parece que entiende la posición del argentino y sólo puede agradecerle los servicios prestados al club culé.