La renovación de Frenkie de Jong se ha convertido en uno de los asuntos más espinosos para la directiva del FC Barcelona. El centrocampista holandés, pieza clave en el engranaje culé, no termina de aceptar la propuesta de rebaja salarial planteada por la entidad. El presidente Joan Laporta, consciente de la importancia de reducir la masa salarial, insiste en que el nuevo contrato debe incluir un sueldo muy inferior al actual, mientras que el jugador prefiere esperar para reforzar su posición con su rendimiento sobre el césped.
En medio de esta tensión, Laporta encuentra un alivio inesperado. La inminente recuperación de Marc Bernal, canterano llamado a ser el futuro mediocentro azulgrana, aporta una dosis de tranquilidad a la planificación deportiva. El regreso del joven talento, tras un año marcado por la lesión, ofrece al Barça un plan B que podría alterar el tablero en la negociación con De Jong.
El valor estratégico de Bernal
Marc Bernal, formado en La Masia, dejó huella antes de su parón obligado. Su capacidad para interpretar el juego desde la base del centro del campo, unida a su madurez táctica pese a su juventud, lo proyectaban como una de las joyas más prometedoras de la cantera culé. Ahora, su vuelta se percibe como una oportunidad para que el club disponga de un relevo natural para el mediocentro titular.
La irrupción de un perfil como Bernal puede cambiar la dinámica de la renovación de De Jong. No se trata solo de un recambio puntual, sino de un futbolista con proyección para asumir galones a corto y medio plazo. Esta realidad otorga al Barça mayor margen de maniobra, reduciendo la sensación de dependencia absoluta del holandés.
Laporta y el tablero de la negociación
Para Laporta, el regreso de Bernal significa ganar tiempo y fuerza en las conversaciones. La presión sobre De Jong disminuye si existe la convicción de que el canterano puede asumir responsabilidades en caso de ruptura. Además, encaja con la filosofía del club de apostar por talento propio para garantizar sostenibilidad deportiva y económica.
El escenario, no obstante, seguirá marcado por la evolución de ambas piezas. La renovación del neerlandés continúa siendo prioritaria por su peso inmediato en la plantilla, mientras que Bernal deberá demostrar en la élite que mantiene el nivel previo a la lesión. Lo cierto es que el presidente azulgrana ya no afronta el futuro con tanta inquietud.