El repunte de contagios de coronavirus en Japón y las nuevas restricciones para intentar frenar el virus centran toda la atención en el país anfitrión de los Juegos Olímpicos de Tokio. Y llega en un momento clave ya que estamos a la víspera de la fecha que marca los 100 días para la inauguración de la cita deportiva.

Un relevo de la antorcha a puerta cerrada en ciertos tramos o la suspensión de competiciones clasificatorias para los Juegos que estaban previstas en Tokio son algunos ejemplos de la complejidad de la situación, que además cambia continuamente según vaya la evolución de la pandemia dentro y fuera de Japón. Este escenario está generando descontento entre federaciones deportivas internacionales, roces entre la organización y autoridades locales niponas y el rechazo mayoritario de los ciudadanos a celebrar los Juegos este verano como está previsto.

Juegos Olimpics Toquio 2020 anillas EFE

Las anillas olímpicas con Tokio de noche de fondo / EFE

Pseudo-alerta sanitaria

Japón experimenta un repunte de casos de Covid-19 en varias regiones desde que el estado de emergencia sanitaria se levantó completamente el pasado 22 de marzo, lo que ha llevado a las autoridades japonesas a declarar esta vez una "pseudo-alerta" por el virus. En Tokio y cinco prefecturas más del país se ha vuelto a limitar la asistencia de espectadores a estadios deportivos a un máximo de 5.000 personas, y se recortan de nuevo los horarios de apertura de bares y restaurantes, medidas que ya estuvieron en vigor hace menos de un mes.

Este cambio constante de las restricciones ha causado confusión entre los japoneses, entre los cuales predomina la percepción que el gobierno intenta rebajar la gravedad del mensaje oficial sobre la situación sanitaria a causa de la proximidad de los Juegos. En torno al 75% de los japoneses son partidarios de volver a posponer o cancelar definitivamente los Juegos de Tokio a causa de la pandemia, según una encuesta de la agencia local Kyodo.

Caos en los preolímpicos y la antorcha solitaria

La situación de la pandemia y las restricciones fronterizas que aplica Japón, sin ningún extranjero pudiendo entrar en el país desde el pasado mes de diciembre, también han obligado a cancelar o posponer acontecimientos previstos en Japón y en que había en juego plazas para los Juegos Olímpicos. El caso más reciente ha sido el de las pruebas preolímpicas de saltos y aguas abiertas, y todavía están en duda las pruebas clasificatorias de natación artística.

Otro caso insólito es el relevo de la antorcha olímpica, que empezó en Fukushima, pero que refleja la constante improvisación para adaptarse a circunstancias excepcionales a las que se ven obligados los organizadores de estos Juegos Olímpicos. El recorrido se celebra entre amplias medidas para prevenir contagios y con la petición que el público no se concentre a su paso. Además, en la prefectura de Osaka se ha cancelado el tramo previsto por el aumento de casos de Covid en la zona, que ahora se hará en un recorrido más corto y a puerta cerrada.

Así pues, a falta de menos de tres meses para el inicio de los Juegos Olímpicos, Japón se encuentra en alerta por la evolución de la pandemia del coronavirus. Y hay cierta preocupación en la población japonesa.

 

Imagen principal: Persona con mascarilla y el imagotipo de los Juegos Olímpicos de Tokio de fondo / EFE