Locura absoluta la que se ha vivido durante los primeros 45 minutos del Clásico en Montjuïc. Después de que Kylian Mbappé pusiera a un 0-2 favorable al Real Madrid en el marcador, el Barça ha desatado su caudal ofensivo para, en cuestión de 20 minutos, darle la vuelta al marcador. Eric Garcia, Lamine Yamal y Raphinha han marcado los tres primeros goles del conjunto culé, redondeando el brasileño el 4-2 con el que el partido ha llegado a su ecuador.

Y entre la fiesta de un Estadi Lluís Companys soltado, un nombre propio se ha erigido en el perfil de actor que las cámaras no erigen en el protagonista de la película, pero que, realmente, ha jugado un papel determinante: Ferran Torres. El tiburón es más de acabar él con su víctima, pero, esta vez, se ha vestido de asistente en tres de los cuatro goles para demostrar que, este domingo, el tiburón prefería servir la presa.

Ferran Torres, celebrando el gol de Lamine Yamal durante el Clásico de este domingo / Foto: EFE

Ferran Torres, el socio perfecto

Tanto en el 1-2, como en el 3-2 y en el 4-2, ha sido Ferran el último futbolista en tocar el balón antes de que lo hiciera el goleador. En el primero, el de Eric Garcia, el valenciano ha rubricado la prolongación de un balón que el central de Martorell ha convertido en el gol de la fe en el corazón del área pequeña.

En el tercero, el gol que significaba la remontada, el ex del Valencia ha estado especialmente inspirado. Se ha convertido en el socio perfecto de un Raphinha que le robaba la cartera a Lucas Vázquez. Cuando el '11' parecía llamado a hacer la guerra por su cuenta, aparecía Ferran en la ayuda, sirviéndole al '11' de apoyo para, después, dejarle el 4-2 de la locura en bandeja.

Las tres asistencias y lo que no le han concedido los árbitros

Sin duda, Ferran Torres ha vuelto a dejar su impronta en el partido, y de qué manera. Sin embargo, su figura podría haber sido aún más determinante si Hernández Hernández hubiera pitado correctamente dos acciones. La primera, cuando Raúl Asencio ha ido a cazarle por detrás sin opción de jugar el balón.

Ferran Torres, defendiendo el balón ante Asencio / Foto: EFE

La segunda, cuando Aurélien Tchouaméni, literalmente, le ha hecho una parada a un disparo suyo durante la segunda parte. Aunque el VAR avisaba a Hernández Hernández, el canario ha optado por no señalar el penalti pese a ser escandaloso, diáfano e indefendible. Sin embargo, como en la final de la Copa del Rey, contra todo y contra todos, el Barça ha ganado al Real Madrid por cuarta vez en la presente temporada.