Aston Martin se postula como uno de los firmes candidatos a destronar al insaciable Max Verstappen de la gloria, para conquistar, por primera vez en su historia, el mundial de Fórmula 1. En el garaje de la escudería británica impera la ilusión y el optimismo para la temporada que se avecina, la de un 2024, que promete ser uno de las más interesantes, con todos los equipos acercándose a Red Bull. Una situación que no viene dada, precisamente, por el final de campaña de Fernando Alonso y Lance Storll, en la cual el AMR23 sufrió un claro descenso de su rendimiento.

Sin embargo, aquella debacle fue fructífera para los de Silversone pensando en el futuro más cercano, el 2024. El tormentoso final de temporada de Aston Martin ha servido a sus ingenieros para trabajar, de forma consciente, en el próximo monoplaza, centrados en los puntos débiles del que fue el AMR23. De esta manera, el equipo ha podido empezar de 0 para solventar esos problemas que, sumado al inicio de campaña, en el que todo funcionó, permitirán desarrollar un coche mucho más eficiente, competitivo y regular.

Fernando Alonso riendo Aston Martin / Foto: EFE
Fernando Alonso contento / Foto: EFE

Un esperanzador futuro para el AMR24

Será el AMR24, que los de Lawrence Stroll presentarán el 12 de febrero, el "hermano pequeño del AMR23", pero totalmente distinto a su predecesor. Los ingenieros se han dado cuenta de las debilidades de su bólido y se han puesto manos a la obra para tapar esas carencias. Sobre todo, recalcaba Fernando Alonso, había que mejorar la velocidad punta en rectas, y el paso por curva. Además, Tom McCullough, jefe de rendimiento de Aston Martin, aseguró que la estructura del nuevo monoplaza será diferente, cuya clave serán los alerones.

"Estamos intentando crear un coche que se pueda pilotar en todos los circuitos y simplemente cambiando el alerón trasero o el delantero para ser más fuerte", aseguró McCullough. Por su parte, Mike Krack, jefe de equipo, consciente de la superioridad de los de Milton Keynes, ya dejó caer que buscarían un amplio abanico de mejoras para reducir la diferencia y hacer el coche mucho más competitivo.

Tom McCullough, jefe de rendimiento de Aston Martin / Foto: Europa Press - Florent Gooden
Tom McCullough, jefe de rendimiento de Aston Martin / Foto: Europa Press - Florent Gooden

"El coche luce muy diferente a su predecesor en el exterior, con una gran cantidad de cambios bajo la piel y lejos de miradas indiscretas. No vamos a 2024 con la resaca de 2023. De hecho, todo lo contrario. La última temporada, y especialmente las carreras al final de la temporada, han sido muy positivas para nosotros, con algunos aprendizajes realmente valiosos que se trasladarán al próximo coche. No estamos luchando con ninguna duda", afirmó un Mike Krack, con unas palabras muy alentadoras.

Red Bull y Mercedes 'ayudarán' al desarrollo del Aston Martin

En esta línea, la última noticia respecto a los avances del AMR24, ha dejado una grata sorpresa para un esperanzado Fernando Alonso. El monoplaza de la temporada, que está a la vuelta de la esquina, estará diseñado al 100% por los ingenieros que llegaron de Red Bull y Mercedes el año pasado. Según el portal The Objective, las primeras versiones de los coches suelen estar listas entre septiembre y octubre, por lo que la intervención de los fichajes de Aston Martin en el AMR23 fue limitada.

Mike Krack hablando en el Gran Premio de Australia / Foto: Europa Press
Mike Krack hablando en el Gran Premio de Australia / Foto: Europa Press

Ahora, con los ingenieros de dos de los equipos más dominantes de la parrilla, la noticia no puede ser más esperanzadora para Fernando Alonso. El AMR24 mejorará en su velocidad punta en recta, en el rendimiento aerodinámico en curva rápida, en su tracción y en la aceleración desde bajas velocidades. Puntos débiles en los cuales los extrabajadores de Mercedes y Red Bull tendrán mucho que decir, para permitir que el bicampeón del mundo conquiste su tercera corona.