El Espanyol ha cerrado el mercado de fichajes de verano con pocos cambios, un nuevo entrenador y nuevas ideas. En el apartado deportivo han sido un total de dos incorporaciones: el delantero Borja Iglesias procedente del Celta, y el lateral derecho Roberto Rosales cedido por el Málaga con opción de compra hasta el final de temporada.

La dirección deportiva ha afrontado un periodo de fichajes marcado por las limitaciones económicas de la entidad. La inversión del presidente del Espanyol, Chen Yansheng, se ha visto afectada por las restricciones del gobierno chino que aconsejaba desacelerar la apuesta financiera por el deporte en el extranjero.

Con todo, el club catalán ha podido realizar el fichaje más caro de su historia: Borja Iglesias, que ya estrenó su cuenta realizador contra el Valencia en el RCDE Stadium, ha costado diez millones de euros, que se pagarán en varios plazos.

En el capítulo de salidas el delantero Gerard Moreno ha sido la venta más destacada. El Espanyol recibió 20 millones de euros después de la salida del futbolista al Villarreal, y pierde al máximo goleador del equipo la temporada pasada. Por otra parte, el lateral izquierdo Aarón fue traspasado al Mainz alemán por tres millones, y el defensa Marc Navarro por dos al Watford inglés. El delantero Álvaro Vázquez ha sido cedido al Zaragoza y el lateral derecho Sergio Sánchez ha rescindido su contrato.

Del mercado de fichajes también se desprende la apuesta real del Espanyol por su fútbol base. Los jugadores Álex López, Pipa y Puado, procedente del filial e integrados en la disciplina del primer equipo, cuentan con la confianza total de Rubi para esta temporada.