La selección española ha ganado su tercer Mundial de waterpolo tras haberse impuesto al combinado de Italia con épica en la tanda de penaltis final. Tras haberse desarrollado el partido con varias alternativas, el tiempo reglamentario ha acabado con empate a nueve goles en el marcador, y el oro se ha decidido por una parada de Eduardo Lorrio, habitual portero suplente, que ha tenido su momento de gloria tras desviar el lanzamiento del italiano Giacommo Cannella.

España, y su V de Vendetta contra los italianos

El combinado español, con una amplia presencia de jugadores catalanes, con un total de seis, se han tomado la revancha de la derrota que encajó hace ahora tres años, también contra el equipo italiano, en la final de los Mundiales de Gwangju, donde el equipo dirigido por David Martín cayó por un claro 10-5.

Ahora, en Budapest, la historia ha sido muy distinta. Y lo podría haber sido todavía de forma más evidente. Un arreón inicial de los españoles, con un gol inicial del egarense Álvaro Granados y dos del navarro Munárriz, jugador del Club Atlètic Barceloneta, les daba una renta de 1-3, pero ha llegado la reacción italiana hasta el 3-3 al final del primer cuarto.

En el segundo, los españoles han aprovechado las tres superioridades de las que han dispuesto para despegarse en el marcador hasta el 3-6 con el que se ha llegado al descanso. Los italianos no han podido batir en todo el segundo cuarto a un imponente Unai Aguirre en la portería. A sus solo 19 años, Aguirre ha estado inmenso, y de hecho, al término del partido, ha sido reconocido como el mejor jugador del Mundial.

El inédito Lorrio se convierte en el héroe

Pero antes de eso, los italianos han seguido exigiendo al portero, que no ha podido evitar la reacción de los transalpinos, que pese a llegar a perder por 4-8 a mediados del tercer cuarto y 6-9 ya entrado el último cuarto. Pero Italia ha tirado de orgullo para endosarle un parcial de 3-0 a los españoles en los últimos seis minutos de juego y forzar la tanda de penaltis.

Con todos los focos apuntando a los grandes nombres, ha sido el portero Edu Lorrio, que no había jugado ni un solo segundo en todo el campeonato, quien se ha vestido de héroe para darle a los españoles su tercera corona mundial.

 

Imagen principal: varios jugadores de España celebran un gol / Foto: EFE