El FC Barcelona vivió este domingo una jornada especial con el último partido en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc, su hogar temporal durante la remodelación del Camp Nou. Un duelo sin trascendencia ante el Villarreal, correspondiente a la jornada 37 de Liga, ya que el equipo azulgrana había certificado el título liguero con anterioridad. Sin embargo, la noche no fue tan festiva para todos. Entre las sonrisas y los homenajes, también hubo enfados. Y uno de los más notorios fue el de Ansu Fati.
El canterano, que apunta a salir del club este verano, esperaba poder tener algunos minutos para despedirse de su afición, en el que probablemente sería su último partido como azulgrana en casa. Pero no fue así. Hansi Flick, técnico del Barça, sorprendió al apostar por un once lleno de titulares y mantuvo esa línea durante prácticamente todo el encuentro. El resultado: Ansu no jugó ni un solo minuto, algo que no sentó nada bien al futbolista, que mostró visiblemente su enfado tras el pitido final.
El gesto que lo dice todo
Desde el banquillo se pudo ver a Ansu cabizbajo durante buena parte del partido, y al término del encuentro, evitó celebrar con sus compañeros, marchándose al vestuario con rostro serio. Su entorno no oculta la decepción. El jugador esperaba cerrar su etapa en el club con una despedida a la altura de lo que ha significado su paso por el Barça, y especialmente frente a una afición que siempre le ha mostrado cariño, incluso en sus momentos más complicados con las lesiones.
El malestar no es solo del jugador, también de algunos compañeros que no comprenden la rigidez de Flick en un partido que no tenía nada en juego.
Futuro lejos de Barcelona
La realidad es que el futuro de Ansu Fati parece estar lejos del Camp Nou. A pesar de haber regresado esta temporada tras su cesión al Brighton, Flick no ha terminado de confiar en él. Las oportunidades han sido escasas, y cuando ha jugado, no ha logrado recuperar el nivel que lo convirtió en una de las grandes promesas del fútbol mundial.
El club también ve con buenos ojos una salida. Aunque Ansu tiene contrato hasta 2027, en los despachos se considera que una cesión o venta permitiría liberar masa salarial y abrir espacio para nuevas incorporaciones. Equipos de Premier League y de LaLiga han preguntado por él, y su agente, Jorge Mendes, ya está trabajando en encontrarle una nueva oportunidad donde pueda sentirse importante y recuperar protagonismo.
Una despedida fría e inesperada
Montjuïc era el escenario ideal para cerrar un ciclo. Ansu Fati, criado en La Masia y símbolo de una nueva generación, merecía al menos unos minutos para despedirse de la afición que lo vio crecer. Pero Flick optó por otro camino. Y ese gesto puede haber sellado definitivamente la relación entre el jugador y el entrenador.
El verano se presenta movido para el Barça, y la marcha de Ansu Fati parece cuestión de tiempo. Lo que debería haber sido una noche de celebración y cierre emotivo se convirtió, para él, en una amarga decepción. Y su gesto al salir del campo lo dejó claro: no se va feliz.