El Real Madrid vive un momento inesperado y tenso en su vestuario. Dos de los jugadores más importantes del proyecto, Jude Bellingham y Fede Valverde, atraviesan una temporada muy lejos de su mejor versión. Ambos se están encontrando con enormes dificultades para rendir bajo las órdenes de Xabi Alonso, lo que ha encendido todas las alarmas en el club. La situación ha generado un efecto inmediato en la Premier League y los gigantes ingleses ya han comenzado a moverse.
Los informes que llegan desde Inglaterra son muy claros. Varios clubes han preguntado por la situación de los dos centrocampistas y ya se han puesto sobre la mesa propuestas superiores a los 100 millones de euros por cada uno. No se han filtrado nombres, pero las fuentes aseguran que se trata de equipos de primerísimo nivel, que ven en la mala racha de ambos una oportunidad estratégica para intentar sacarlos del Bernabéu.
Bellingham y Valverde, atrapados en una temporada muy complicada
La realidad es que ni Bellingham ni Valverde logran reconocerse en el terreno de juego. El inglés no encuentra los espacios ni la libertad que le hicieron brillar en su primer año, mientras que el uruguayo se siente fuera de ritmo, desconectado y sin ese despliegue físico que suele convertirlo en un jugador diferencial. Xabi Alonso confía en recuperarlos, pero las sensaciones dentro del vestuario no son buenas.
Y es que los dos futbolistas están descontentos con su rol actual. No terminan de adaptarse a las nuevas exigencias tácticas y sienten que no pueden mostrar su mejor versión. Esa frustración ha sido detectada por los clubes ingleses, que ven el momento perfecto para lanzar sus ofensivas.
El Madrid no quiere vender pero tampoco cierra la puerta
En el club la postura es clara y no existe ningún plan de venta. El Madrid considera a ambos como pilares fundamentales del futuro y no quiere desprenderse de ellos. Sin embargo, dentro de la cúpula también reconocen que el mercado manda, y que ofertas de más de 100 millones obligan a escucharlas, sobre todo en un contexto de incertidumbre deportiva y económica.
Así pues, la situación está lejos de resolverse. Las ofertas están ahí, los jugadores no atraviesan su mejor momento y los clubes de la Premier presionan. El Madrid, por ahora, resiste, aunque sabe que esto no ha hecho más que empezar.