El Real Madrid atraviesa un momento complicado. Tras perder el liderato de LaLiga, las alarmas se han encendido en el club. Los de Xabi Alonso empataron ante el Girona, sumando su tercer tropiezo consecutivo. El equipo muestra una inestabilidad preocupante. Del liderato, ahora el Madrid está un punto por detrás del FC Barcelona.
En los últimos cinco partidos, los blancos solo han logrado una victoria, frente al Olympiacos. Incluso ese triunfo fue ajustado, con un final agónico. La sensación dentro del club es que se necesita un cambio urgente. Los próximos partidos serán decisivos. Primero visitarán San Mamés para enfrentarse al Athletic, y luego recibirán al Celta en el Santiago Bernabéu.
Pero el choque más esperado será contra el Manchester City de Pep Guardiola. Este partido será un termómetro para medir al Real Madrid, tanto futbolísticamente como anímicamente. La plantilla necesita mostrar cohesión y rendimiento, y la directiva observa cada detalle.

Las dos alternativas favoritas a Xabi Alonso
En la cúpula blanca ya se barajan posibles reemplazos para Xabi Alonso. Dos nombres destacan sobre todos: Jürgen Klopp y Zinedine Zidane. Ambos fichajes son harto complicados. Klopp se está ganando muy bien la vida realizando trabajos de despacho. Mientras que el objetivo en el horizonte de Zizou es relevar a Deschamps y tomar las riendas de la Selección francesa tras el Mundial del próximo verano. A pesar de ello, en el Madrid no dejarán de tantearlos llegado el momento. No solo eso: entre los jugadores ya se han comentado las opciones.
Dentro del vestuario, el favoritismo es claro. Zidane cuenta con más apoyos entre los jugadores. Su estilo recuerda al de Carlo Ancelotti, actuando como un gestor del grupo más que un simple entrenador. Los futbolistas creen que su llegada podría reunir al equipo y mejorar la armonía. Mbappé, Vinícius, Valverde y Bellingham son algunos de los que respaldan la vía francesa.

Los pesos pesados prefieren a Zidane
Klopp, en cambio, tiene más respaldo en los despachos que en el vestuario. Su estilo es más exigente y se asemeja al de Alonso, con largas sesiones de análisis y vídeo, pero con más autoridad. Esto no convence a los cracks del Madrid, que buscan un líder capaz de motivar y reconducir el equipo desde dentro.
