La eliminación del FC Barcelona de la Champions League el pasado martes todavía duele en buena parte del barcelonismo. No por quedar fuera de la competición, pues llegar a semifinales para un equipo por el que nadie daba ni un euro es muy meritorio, sino por la forma cruel en la que el Inter levantó el partido tras la remontada azulgrana.
La buena noticia es que ahora los hombres de Hansi Flick tienen la oportunidad de resarcirse contra el Real Madrid, en un partido que puede ser decisivo para el desenlace de LaLiga. Si gana el Barça, solo tendrán que sumar dos puntos en los tres partidos siguientes para ser campeones. Sin duda, una muy buena forma de olvidar los momentos amargos de la Champions y consolidar una temporada excelente.
Deco y Joan Laporta ya trabajan en la plantilla de la temporada que viene
Y mientras el equipo azulgrana se centra en el Clásico del domingo a las 16:15, en los despachos del Barça ya han empezado a trabajar en la plantilla de la temporada que viene. Hay jugadores que han sido puestos en la rampa de salida. Ansu Fati, Ronald Araújo o Héctor Fort son algunos de los jugadores que llevan colgado el cartel de transferibles. Pero hay más jugadores señalados.
Uno de ellos es Eric García. El defensa, que estuvo a punto de no empezar la temporada con el conjunto azulgrana, se ha convertido en una pieza muy importante para Flick. Eric ha sido el comodín que cualquier equipo grande necesita. Un jugador que, aunque no es estelar, cumple muy bien en cualquier posición. Sin ir más lejos, el pasado martes consiguió que la baja de Jules Koundé tuviera las mínimas consecuencias. No solo eso: fue el artífice del inicio de la remontada azulgrana anotando el primer gol. De hecho, minutos después tuvo el segundo en las botas, pero Sommer lo impidió in extremis. Un buen rendimiento que ha convencido a Flick, que exige que se quede en su proyecto.
Flick exige que se quede, pero Deco lo quiere vender
Deco, sin embargo, ve diferente la situación. Eric tiene contrato hasta 2026 y Deco tiene planes para hacer caja con él. El secretario técnico no quiere renovarlo más allá, lo que obliga a los responsables a darle salida este verano si quieren sacar algo por su traspaso. No lo quiere en el equipo para cuando Flick no esté.
El conflicto de intereses está servido. Mientras Flick exige su permanencia, Deco y los responsables no quieren pillarse los dedos con un jugador que, aunque ha firmado una buena temporada, no ha dejado de generar dudas desde su regreso a can Barça. En las próximas semanas sabremos quien gana el pulso.