Dani Olmo dejó en su primera temporada como azulgrana la sensación de ser un futbolista de altísimo nivel, capaz de marcar diferencias en la mediapunta. Sin embargo, su fragilidad física volvió a ser un factor determinante: las lesiones musculares lo acompañaron durante gran parte del curso, impidiéndole dar continuidad a su rendimiento. Ahora, con la llegada de nuevos refuerzos y la explosión de talentos de la cantera, su puesto en el once inicial está más en entredicho que nunca.
La irrupción de Marcus Rashford abre la puerta a que Raphinha se desplace al centro, ocupando la mediapunta y desplazando a Olmo al banquillo. Si el brasileño mantiene su posición en la izquierda, la amenaza llega desde dentro: Fermín López ha mostrado un nivel creciente y podría arrebatarle la titularidad. Pero hay un tercer nombre que nadie esperaba a principios de verano y que hoy es el más comentado en la Ciutat Esportiva: Dro, el juvenil que ha conquistado a Hansi Flick en la pretemporada.
Dro, la nueva joya que seduce a Flick
El joven canterano ha sido una de las grandes sorpresas del verano. Con apenas un puñado de partidos amistosos, Dro ha demostrado madurez, calidad técnica y una visión de juego poco común para su edad. Flick, que no es dado a regalar elogios, ha mostrado públicamente su satisfacción con su rendimiento, lo que deja entrever que tendrá minutos importantes esta temporada.
La situación coloca a Dani Olmo en un escenario complejo: no solo debe evitar nuevas lesiones para mantener continuidad, sino también elevar su rendimiento para resistir la competencia de un vestuario cada vez más profundo. El reto es doble, y la exigencia, máxima.
La mediapunta, un puesto codiciado
El Barça de Flick parece apostar por un sistema que da gran protagonismo al mediapunta como enlace entre el centro del campo y el ataque. Es una posición clave para filtrar el último pase y generar superioridades, lo que la convierte en uno de los roles más disputados de la plantilla. En ese contexto, Olmo parte con ventaja en experiencia y calidad probada, pero la presión de sus competidores puede alterar rápidamente el orden jerárquico.
En el club ven a Dro como una posible nueva perla de la cantera capaz de asentarse en el primer equipo en cuestión de meses. Para Olmo, la lectura es clara: la competencia por la mediapunta será una de las batallas más intensas de la temporada.